La saliva es un agua babosa y poderosa pero casi nadie lo sabe. Quizá su transparencia no le ayuda a ser interesante como la roja sangre o los verdes mocos. Incluso hay quien la escupe como si fuera algo malo para echar de la boca. Sin embargo, la saliva es extraordinaria porque ayuda a comer bien y a cuidar la boca. Los beneficios de la saliva se deben a su composición de agua y de diversos elementos sólidos.
La saliva se produce en las glándulas salivales. Las glándulas salivales mayores son la parótida que está dentro del cachete; la sublingual que está bajo la lengua y la submandibular que está en la mandíbula. Hay otras glándulas pequeñas llamadas salivales menores. La boca tiene seis glándulas mayores y cientos de glándulas menores; son tantas porque la boca requiere de suficiente saliva para mantenerse húmeda y sana.
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Las glándulas salivales están activas las 24 horas del día. Las personas dormilonas mojan la almohada con baba durante un largo sueño porque las glándulas salivales no pueden cerrarse como si fueran una llave de agua. A lo largo del día las glándulas salivales producen seiscientos mililitros de saliva. La cantidad representa más de la mitad de un bote de 1 litro de agua y para producir toda esa saliva es importante beber agua.
¿De qué está compuesta la saliva?
El 99% de la saliva se compone de agua y el 1% se compone de elementos sólidos como algunas proteínas. La composición mixta brinda los distintos beneficios de la saliva. Por ejemplo, al comer, el porcentaje acuoso humedece la lengua para percibir los sabores al mismo tiempo que algunas proteínas de tipo enzimas ablandan los alimentos. Entonces, gracias a la saliva es que puede percibirse el sabor de unos ricos tacos de frijoles.
Además de aportar al buen comer, la saliva contribuye para hablar con claridad. Los sonidos producidos en la boca suenan mejor cuando los dientes, la lengua y labios están lubricados. El agua y las proteínas mucinas son quienes dan la capacidad de lubricación de la saliva para lograr una buena fonación. Por eso antes de tener una conversación importante o de aventarse una canción conviene afinar la boca mojándola bien con la saliva.
La saliva también es una barrera defensiva contra algunos microorganismos pues contiene enzimas con actividad antimicrobiana. Esas enzimas se pegan a las bacterias que viven en la boca y provocan la muerte de esos bichos. Otras proteínas pueden unir varias bacterias como en un racimo de globos para arrastrarlas al estómago y que mueran ahí. Ambos procesos mantienen el equilibrio de salud en la boca y en la salud general.
La saliva es un líquido baboso y poderoso. Sus propiedades maravillosas la hacen merecedora de valorarse tanto como a otros líquidos del cuerpo. Será incolora, pero su composición y sus bondades la hacen ser un líquido brillante.
*Facultad de Odontología Región Orizaba-Córdoba, UV.