La palabra “neuroetología” puede resultar un tanto extraña de comprender e incluso difícil de pronunciar. No obstante, es una ciencia que busca explicar el comportamiento animal unificando dos enfoques, la neurociencia, que se centra en el sistema nervioso y la actividad en el cerebro y la etología, que estudia el comportamiento animal, incluyendo al humano.
La neuroetología busca entender cómo diversos estímulos que son biológicamente relevantes son captados y procesados por el sistema nervioso central, los cuales pueden estar asociados a encontrar pareja, alimento, evitar la depredación, defender un territorio, ser sociables o tener cuidado parental.
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¿Por qué analizar el canto de las aves?
Para comprender mejor esta disciplina, analicemos que ocurre con el canto de las aves. El canto es un elemento primordial para el cortejo y las aves sin experiencia requieren aprender de individuos con experiencia. Para ello, estudios conductuales realizados en vida libre han mostrado que las aves inexpertas permanecen cerca de los individuos que cortejan mediante el canto.
Estudios en laboratorio, han mostrado que los cantos quedan grabados en determinadas áreas del cerebro. En este caso, con el estudio de la conducta y las neurociencias, podemos explicar los mecanismos mediante los cuales las aves lograrán su objetivo, que es el conseguir pareja. Como vemos, el estudio de la Neuroetología puede estudiar animales silvestres en sus entornos naturales, animales en condiciones de laboratorio o bajo cuidado humano.
La investigación que se desarrolla en este campo permite trabajar con modelos animales para comprender la participación del sistema nervioso en el comportamiento, que a veces puede estar alterado y esto puede llevar a realizar estudios desde una aproximación molecular, celular, de tejidos, órganos y sistemas, hasta el estudio de organismos o poblaciones de diferentes especies. La Neuroetología ha permitido hacer comparaciones y extrapolaciones que nos ayudan a comprender el propio comportamiento humano.
En 1992, la Universidad Veracruzana fundó el Instituto de Neuroetología, en la ciudad de Xalapa, Veracruz, y desde sus inicios se tuvo el objetivo de hacer investigación de vanguardia y formar científicos. En 1993, se crea la Maestría y el Doctorado en Neuroetología, cuyas líneas de conocimiento son: Biología de la conducta, Neurofarmacología y neuroquímica de la conducta y Neurobiología y neurofisiología de la conducta.
A 30 años de su fundación, es considerado como uno de los institutos más productivos dentro de la Universidad Veracruzana. No dudes en visitar el Instituto de Neuroetología si tu interés es comprender más a fondo el comportamiento.
*Colectivo Flor de Lis, Universidad Veracruzana