¿Alguna vez has tirado a la basura municipal o al inodoro algún medicamento que ya había caducado o que sobró de algún tratamiento y no lo volviste a consumir? Si la respuesta es sí, te invito a reflexionar sobre esta situación.
Los medicamentos, al igual que las pilas o los aparatos electrónicos en situación de residuo necesitan un manejo adecuado. Las medicinas que tenemos en casa por residuo de algún tratamiento médico, con el paso del tiempo caducan y cuando es momento del desecho, los tiramos a la basura municipal sin preocuparnos en las consecuencias ambientales.
Te puede interesar: Ciencia y Luz | No temas a los microbios
Los hallazgos de medicamentos en los ecosistemas se remontan a la década de los setenta, cuando científicos observaron la presencia de fármacos como: analgésicos, antibióticos, anticonceptivos, entre otros, encontrados principalmente en ecosistemas acuáticos en donde los daños se pudieran estar ocasionando en los diferentes estados del ciclo del agua, afectando la calidad del aire y del suelo.
Cabe señalar que, no solo el desechar los medicamentos en diferentes formas farmacéuticas contribuye al daño de los ecosistemas, sino también a través de las excretas que producimos, por ejemplo, en la orina se transportan restos de los medicamentos descargándose hacía mantos acuíferos que se encuentran directamente relacionados con las filtraciones subterráneas, llegando hacia ríos, lagos y océanos.
¿Cómo afecta el mal uso de medicamentos en el medio ambiente?
Un ejemplo de esta contaminación, es la incorporación de los medicamentos a las cadenas alimenticias para después ser almacenados en el cuerpo de los organismos. En animales acuáticos se ha visto que un medicamento utilizado para regular la depresión está causando modificaciones conductuales de territorialidad, conductas de lucha para su sobrevivencia, así como la desorientación espacial.
El uso indiscriminado de los fármacos podrían modificar el funcionamiento del sistema reproductor animal, así como cambios en los niveles hormonales, lo cual podría tener implicación en la descendencia a corto y largo plazo, llegando a repercutir en la abundancia poblacional de los individuos.
Ante la gravedad que dicho problema representa, se deben buscar soluciones para mitigar los daños ocasionados y sensibilizar a la población sobre la forma de desechar los residuos de los medicamentos. Implementar la participación ciudadana en la recolección de los medicamentos en sitios que se destinen por parte de instituciones gubernamentales o privadas.
Educar a la sociedad sobre la importancia de acudir con el médico para evitar automedicarse, y finalmente promover campañas de información con personal capacitado para instruir a la sociedad con el objetivo de puntualizar sobre el manejo adecuado de los medicamentos, así como también concientizar acerca de las repercusiones ecológicas. Dime, ¿te animas a cuidar el ambiente?
*Instituto de Neuroetología, UV.