“Chorizar: acción y efecto de exponer algo a una fuente de calor hasta terminar quemado…”, definición informal inventada por una niña, no confundir con el modismo español para la acción de robar (dle.rae.es). Los niños son fascinantes, observan un fenómeno y tratan de explicarlo a la luz del conocimiento adquirido según sus vivencias, edad y formación académica.
En este contexto, la experiencia que dio origen a la versión mexicana del verbo “chorizar” fue la exposición excesiva al sol sin la protección adecuada, con la consecuente sensación de ardor en la piel.
El sol es una fuente de energía considerada como inagotable. Se le conoce desde el amanecer de la humanidad y ha dado calor, alimento y vida a lo largo de los siglos, por ello su existencia está íntimamente asociada a la religión en una enorme cantidad de culturas.
En realidad, el sol es un reactor nuclear, en su interior se consume hidrógeno para formar helio y en ese proceso se libera una cantidad enorme de energía, la que nosotros percibimos como la luz y el calor que dan forma a nuestros días.
En la naturaleza, la luz promueve reacciones químicas y la reacción fotoquímica por excelencia es la fotosíntesis, en ésta, las plantas producen moléculas como azúcares, celulosa y otros compuestos a partir de dióxido de carbono (CO2), agua (H2O) y… ¡Luz! La luz fue pensada como un grupo de partículas discretas o fotones, estos fotones contienen la energía para detonar el proceso de la fotosíntesis en las plantas y la “antena” que capta los fotones es la molécula de la clorofila, responsable del color verde de las hojas y que es un compuesto químico que contiene una molécula orgánica y un átomo de magnesio (Mg).
De esta manera, a partir de la observación de como funcionan las plantas, el hombre desarrolló el concepto de la fotocatálisis como una alternativa para hacer reacciones químicas y transformar materias primas simples en compuestos útiles para nuestro beneficio. Este principio es muy importante, pues la producción actual de medicinas, materiales y una enorme cantidad de sustancias depende de una enorme cantidad de energía, generalmente obtenida mediante el uso de combustibles fósiles.
Así, la catálisis surgió como una alternativa para disminuir el costo energético de la producción de todo lo que usamos, si la energía cambia de térmica o eléctrica a luminosa y esta tecnología se logra transferir a la industria, tendríamos una alternativa verde para seguir generando los compuestos que el ser humano requiere para garantizar su forma de vida.
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Imagina un futuro donde, en un recipiente transparente, una materia prima se transforme, solamente mediante la acción de la luz. En el Instituto de Ciencias Básicas de la Universidad Veracruzana exploramos este tipo de transformaciones, las cuales son una alternativa viable para la obtención de productos necesarios a un menor costo y mediante procesos amigables con la conservación del medio ambiente.
De colofón: los niños son maravillosos, hoy en día se les expone a plataformas como TikTok®, Facebook®, Twitter®, etc., quizá sería bueno exponerlos a las palabrotas que conforman el lenguaje científico, hay que perder el miedo a las ciencias duras… si no, ¿cuándo exponemos a nuestra comunidad a una mejor formación?
* Instituto de Ciencias Básicas UV