El cerebro está compuesto por millones de neuronas y células gliales. Estas células se originan durante la etapa embrionaria, a partir de células precursoras neurales multipotenciales, las cuales originan moléculas que permiten que, tanto neuronas y células gliales, se desarrollen, migren y realicen la función específica por la que fueron formadas.
Si bien, estas células no son las únicas en el cerebro, sí que toman protagonismo. Las neuronas están formadas por un cuerpo celular o soma, organelos y prolongaciones citoplasmáticas.
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El soma procesa los estímulos, mientras que el tráfico de información se realiza mediante el axón y las dendritas (Figura 1). Las neuronas y la glía forman un circuito de comunicación, el cual permite que las células respiren, produzcan moléculas de mantenimiento, y respondan ante estímulos negativos como golpes, infecciones e intoxicación.
Las neuronas son susceptibles a diversos estímulos. A nivel cerebral los estímulos negativos asociados a factores genéticos, enfermedades relacionadas a la edad o a la ocupación, el abuso de drogas, traumatismos e hipoxia, favorecen el estrés oxidativo. Este proceso puede generar alteración en las concentraciones de neurotransmisores, activar neuroinflamación, y puede producir neurodegeneración y muerte celular.
La muerte celular como la apoptosis, la necrosis y la autofagia (Figura 2) son causantes de la progresión de enfermedades asociadas a la pérdida del control motor (de movimiento) y problemas cognitivos (de la mente). Hábitos como la alimentación, el descanso, la actividad física, la salud mental y la higiene, previenen, e incluso pueden revertir el daño.
Aunque podríamos decir que el cerebro es la fábrica de neuronas, es importante ayudar a estas “obreras” a trabajar de manera eficiente. Un estilo de vida saludable, ejercicios de gimnasia cerebral como rompecabezas, crucigramas y otros, ayudarán a prevenir o retrasar la aparición y progresión de enfermedades asociadas al estrés.
* Programas de Doctorado en Ciencias Biomédicas y Maestría en Neuroetología de la Universidad Veracruzana.