GUADALAJARA.- Jalisco rompió el Récord Guinness de la clase de robótica más grande del mundo, al contabilizar 971 estudiantes programando un robot.
El record se alcanzó en el marco de Talent Land, a donde llegaron estudiantes de 25 escuelas de la entidad, en su mayoría de primaria y secundaria, para participar en la clase más grande del mundo, impartida por Guillermo Rivera Aguilar, director de Pensamiento Lógico Matemático en la Secretaría de Educación en la entidad.
La clase consistió en una breve introducción sobre el robot, partes fundamentales de la robótica, armado, programación y actuación, que son los factores más importantes de la robótica y fueron requisito de parte de Récord Guinness, que estuvo presente en la Expo Guadalajara a lo largo de la clase, que duró cerca de una hora y contó además con la presencia de familiares de los participantes, quienes desde la tribuna observaban la dedicación de los pequeños.
Fue impartido por Guillermo Rivera Aguilar, director de Pensamiento Lógico Matemático en la Secretaría de Educación, quien tenía el reto de mantener atentos a los menores, pues la clase duró más de 30 minutos y no podía desertar más del 10% de los participantes, además que Record Guinness revisaba cuántos niños se distraían, cuántos usaban su celular o cuántos se levantan al baño.
El anterior Récord Guinness lo tenía Colombia, donde se alcanzaron 880 asistentes a una clase de robótica y aunque se estimaba que a Jalisco llegaran alrededor de mil 80, la cifra fue menor a los mil participantes, sin embargo, el objetivo de romper el récord se alcanzó.
Robótica en Jalisco
Jalisco es el estado con más menores que reciben clases de robótica en América Latina. Actualmente son 209 mil los estudiantes de primaria, secundaria y bachillerato con esa asignatura.
Esa cifra apenas equivale al 15% de los alumnos y abarca sólo 440 escuelas, explicó Ayón López, por lo cual, a partir de mayo próximo se abrirán clases de robótica en nivel preescolar, donde a través de colores y trabajos mentales podrán generar campos que se dan en programación ya entre alumnos en primaria, como ya sucede en Estados Unidos y Japón.