La Inteligencia Artificial (IA) debe dejar de ser vista con temor, como amenaza o como la mala del cuento, expresan los investigadores de la Universidad Veracruzana Gabriel Acosta Meza y Efrén Mezura Montes.
“Hay que conocerla para que el miedo desaparezca, para verla como algo útil y no algo que me va a hacer daño”, indicaron en conferencia de divulgación científica.
La IA no está lejos, no es desconocida y no te quiere hacer daño, puntualizan. ¿Dónde está? Está en el inicio y sistema de recomendaciones cuando utilizas una plataforma de “streaming”.
También está en las redes sociales, en los buscadores en la “web”, en las compras en Internet, en la traducción automática, en el reconocimiento de voz y, por supuesto, en las casas inteligentes, que tienen iluminación o temperatura especial.
En el área de la salud, la IA tiene un papel muy importante y positivo, pues contribuye a los diagnósticos médicos, algo alentador para enfermos de cáncer o problemas oculares.
“No es reemplazar al experto sino darle herramientas para que haga mejor su trabajo o más rápido”, expresaron los integrantes del Instituto de Investigaciones Artificiales-UV.
Al hacer un recorrido histórico, dejaron ver que la IA ha estado presente desde la década de los 60 del siglo pasado pero la sociedad no había volteado a verla.
Consideran que quien tiene a la inteligencia artificial en la cima es el aprendizaje automático, cuyo objetivo es hacer modelos que expliquen o predigan eventos con base en un proceso de aprendizaje.
La Inteligencia Artificial no es tan joven, puntualizan y ejemplifican con el programa Eliza (1966), que se comportaba como psicóloga, con frases cortas. “Ella sería la tatarabuela del ChatGPT”.
Recordaron también el Watson, sistema de IMB que respondía a preguntas formuladas en lenguaje natural. “La tecnología que nos ‘apantalla’ data de 1940”.
Los expertos apuntan que desde sus inicios hasta la actualidad, lo que sí ha ido cambiando son la estructura y objetivos, y la que hoy vive un “boom” es la computacional, útil para resolver problemas.
Inteligencia computacional
La inteligencia computacional es el estudio de mecanismos adaptativos para generar o facilitar el comportamiento inteligente en ambientes complejos, inciertos y cambiantes, explican.
“Estas inteligencias son atractivas y útiles. Hay un cambio de paradigma. Pasaron de ser muy rígidas -complicadas de mover a situaciones complejas- a soluciones adaptativas, por eso es que ahora tienen éxito”.
Al principio, detallan, la inteligencia artificial tomaba como referencia-modelo al ser humano, pero la inteligencia computacional no busca necesariamente lo mismo. Se basa en cuestiones biológicas pero de comportamientos masivos.
Al ahondar en técnicas, dicen que actualmente las denominadas “redes neuronales artificiales” son las que mapean lo que sea, pero también están los algoritmos evolutivos, inteligencia colectiva, sistemas inmunes artificiales, sistemas difusos y técnicas probabilísticas.
Al ahondar en las “redes neuronales artificiales” mencionan que están inspiradas en el cerebro biológico, sistema complejo, no lineal y paralelo. Su unidad de procesamiento es la neurona y sus aplicaciones principales se centran en el reconocimiento de patrones.
Poco se sabe pero apuntan que con mucho cómputo y dato, que luego dio origen a las redes neuronales, se inició y consolidó la conectividad.
En cuanto a los algoritmos evolutivos, “emulan la evolución de las especies y la supervivencia del más apto. Las aplicaciones principales se centran en problemas de optimización”.
Al referirse a la inteligencia colectiva, exponen que emula comportamientos sociales, cooperativos, donde la comunicación es el mecanismo clave; los sistemas inmunes artificiales utilizan el aprendizaje, la memoria y la recuperación asociativa. Se aplican en seguridad informática.
Con respecto a los sistemas difusos, tienen aplicaciones en el diseño de controladores, mientras las técnicas probabilísticas combinan teoría de la computación, matemáticas discretas, teoría de la probabilidad y combinatoria. “No son ciencia ficción”, enfatizan.