Investigadores de la SEAS y del Wyss han logrado que mil 024 pequeños robots autónomos se organicen y formen un enjambre capaz de moverse de forma coordinada y adoptar formas complejas, como la de una estrella de mar de cinco puntas, siendo comandados por medio de señales infrarrojas.
Cada uno de estos robots colaborativos, extremadamente simples y denominados Kilobots, mide unos pocos centímetros de diámetro, se asienta y mueve sobre tres patas en forma de alfiler y utiliza micromotores que vibran para desplazarse.
Este enjambre, creado en el laboratorio de la científica de la computación, Radhika Nagpal, es un hito significativo en el desarrollo de la inteligencia artificial colectiva, según sus desarrolladores.
MILLIDELTA: MILIMÉTRICOY BASADO EN EL ORIGAMI
Los centros de ingeniería Wyss y SEAS de Harvard también han desarrollado un robot miniaturizado inspirado en el origami (papiroflexia japonesa) que puede funcionar a alta velocidad, ejercer mucha fuerza y operar con precisión a escala micrométrica (de millonésimas de metro).
El robot milliDelta mide tan solo 15 por 15 por 20 milímetros, es compatible con una amplia gama de tareas de micromanipulación y el microensamblaje en la fabricación y también en la medicina, por ejemplo en la microcirugía de retina, que se efectúa en el ojo humano, según sus desarrolladores, el equipo del profesor Robert J. Wood.
HAMR: CUCARACHA MECÁNICA Y VERSÁTIL
Investigadores de SEAS, liderados por el profesor Wood, han desarrollado además un robot inspirado en las cucarachas que es rápido y resistente como esas criaturas.
El Microrrobot Ambulatorio de Harvard puede correr a altas velocidades, saltar, subir, girar bruscamente, transportar cargas útiles y caer desde grandes distancias sin resultar dañado.
ROBOBEE: EL HIBRIDO QUE VUELA Y NADA
Los expertos del Instituto Wyss y de la Facultad SEAS desarrollan también unos microrrobots voladores autónomos inspirados en la biología de la abeja, con usos potenciales en la polinización de cultivos, misiones de búsqueda y rescate en casos de desastre, así como en la monitorización meteorológica, climática y ambiental en alta resolución.
Los denominados RoboBees, miden aproximadamente la mitad del tamaño de un 'clip' sujetapapeles, pesan menos de la décima parte de un gramo y vuelan y levitan utilizando "músculos artificiales", compuestos por materiales que se contraen cuando se les aplica un voltaje, según sus desarrolladores.
COLIAS: MICROMÁQUINAS QUE FORMAN MULTITUDES
Los microrrobots Colias miden cuatro centímetros de diámetro y se mueven a 35 centímetros por segundo, lo que permite utilizarlos en enjambres que se desplazan con rapidez sobre grandes áreas.
MICROTUGS: AUTÓMATAS FORZUDOS
Por su parte, investigadores del Laboratorio de Biomimética y Destreza en Manipulación (BDML) de Stanford (www.stanford.edu) han desarrollado, dentro del proyecto MicroTugs, un robot ultrapequeño que pesa 12 gramos y puede arrastrar dos mil veces su propio peso sobre el suelo.
SE MUEVEN COMO GUSANOS
Un equipo de investigadores españoles de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid, liderado por Ernesto Gamboa, ha desarrollado unos microrrobots de estructura tubular formados por módulos, con un tamaño que no supera los 25 milímetros y 10 gramos de peso, que imitan los comportamientos de seres vivos.