Con el paso del tiempo, las investigaciones han tratado de descubrir cuál es el origen de los humanos, siendo una de las más reconocidas la teoría de Charles Darwin publicada en 1871.
En esta, el naturalista inglés afirmó que el ser humano desciende del mono a través de la evolución, sin embargo, esta ha sido centro de debates y críticas.
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Sin embargo, muchos investigadores han continuado con los estudios a las distintas especies del primate, y en esta ocasión, una investigación de la Universidad de Warwick, en Inglaterra, ha demostrado que los orangutanes salvajes no tienen un lenguaje fijo y este puede cambiar dependiendo del entorno social.
De acuerdo con el artículo, la interacción social se encarga de moldear y transformar el vocabulario de los primates, algo que ocurre de manera similar con los humanos. Por lo que este hallazgo puede demostrar que tanto los primates cuentan con personalidades vocales, además de explicar un poco el desarrollo del lenguaje en nuestros ancestros evolutivos.
Para realizar el estudio, el investigador Adriano R. Lameira del Departamento de Psicología de Warwick, junto a su equipo, grabaron a setenta simios de seis poblaciones diferentes, repartidos entre los pantanos y las selvas de Borneo y Sumatra, en el sudeste asiático.
Comunicación varía dependiendo de la sociedad
Dentro de las poblaciones de orangutanes se encontraron diferencias en la densidad de población, desde grupos que socializaban intensamente hasta los más dispersos.
Las investigaciones señalaron que dentro de las poblaciones con alta densidad, los orangutanes empleaban gran variedad de llamadas originales con variantes sonoras.
Mientras que los ejemplares de las poblaciones más dispersas y con menor densidad se decantaron por una comunicación más establecida y convencional.
El estudio quiere señalar que este tipo de llamadas de los orangutanes está moldeada socialmente y que esta sea probablemente la misma manera que nuestros antepasados utilizaban para comunicarse.
Además, agrega que la influencia social podría haber aumentado de forma constante las innumerables formas en que el lenguaje está determinado por quienes nos rodean.
"Los grandes simios, tanto en libertad como en cautividad, nos están ayudando por fin a resolver uno de los enigmas más antiguos de la ciencia: el origen y la evolución del lenguaje", señala el estudio.
"Ahora podemos empezar a concebir un camino gradual que probablemente condujo al surgimiento del simio parlante, nosotros, en lugar de tener que atribuir nuestras habilidades verbales únicas y nuestra cognición avanzada a la intervención divina o al azar de la genética", explica.
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El investigador está convencido de que los orangutanes pueden ofrecer "muchas más pistas en la vida de nuestros parientes vivos más cercanos", aunque para ello es necesario "garantizar su protección y su conservación en la naturaleza".