Se estima que la mitad de los anfibios del mundo se encuentran amenazados y en peligro de extinción, problemática que viene desde los años 80 y que no se ha podido frenar. La estudiante de maestría del Instituto de Ecología Gabriela Alejandra Valencia Macías explicó que la principal amenaza a la que se enfrentan es la pérdida del hábitat al fragmentar bosques y cuando son transformados para ser ciudades o pastizales para ganado.
“Ellos a veces tienen requerimientos muy específicos como la humedad, la oscuridad, hay anfibios que solo les gusta estar debajo de tronquitos, hay anfibios que necesitan plantas que están sobre los árboles para vivir y si vamos quitándole esos espacios en donde están, ellos ya no pueden continuar sobreviviendo”, dijo
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¿Cuáles son los enemigos de los anfibios?
Otra amenaza importante, agregó, es un hongo Batrachochytrium dendrobatidi que provoca la enfermedad de quitridiomicosis y que es como una pandemia que está disminuyendo sus poblaciones. “Todavía no tenemos una cura como tal a este hongo, pero siempre sirve mantener estas áreas verdes, nuestra diversidad que hace como un escudo para que sea más difícil acceder a ellos”.
Existen algunos mitos o leyendas por los que los anfibios son perseguidos, el más famosos el del tlaconete pues en algunas comunidades se piensa que se les puede meter a las mujeres y que es peligroso porque las embaraza, aunque no hay pruebas científicas de que ello suceda.
“Vienen como más de leyendas que se van pasando por generaciones, pero que han incentivado el miedo en las personas y que han provocado que obviamente bajo ese miedo de que este animal me puede hacer algo, lo mato, cuando en realidad son totalmente inofensivos”, recordó.
Agregó que hay algunos sapos y ranas que se piensa que son venenosos y si bien, hay algunos sapos que pueden ser dañinos si no se molestan, no van a causar ninguna molestia “y en realidad el daño que pueden causar es muy pequeñito contrario al que nosotros podemos hacerle a ellos y a sus hábitats”.
Expuso que en general los anfibios se distribuyen en área muy pequeñitas y algunos que son endémicos de algunas regiones, están más expuestos a desaparecer.
“Ya que, si yo vivo en un espacio súper pequeño, me lo quitan, ya no tengo más donde vivir entonces quizá esos anfibios podrían ser lo más vulnerables. Aquí en Veracruz o Xalapa tenemos muchas especies de salamandras como la de cafetal que tienen rangos de distribución muy pequeños y que se ven afectados por la pérdida del hábitat, por el uso de agroquímicos también en los campos y que también podrían perderse, se encuentran en peligro vulnerable”.
¿Qué debe hacer el gobierno para proteger entorno de anfibios?
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El técnico del Instituto de Ecología (INECOL) Jorge Ramos Luna afirmó que es necesario que los gobiernos a través de sus instituciones y dependencias se involucren más en los trabajos de restauración ecológica pues ello ayuda a que poblaciones de anfibios regresen a sitios que durante muchos años fueron perturbados.
"Hay mucho interés, sobre todo, de parte de iniciativas privadas y particulares y comunitarias para hacer restauración; sin embargo, todavía falta más apoyo de parte de los gobiernos principalmente para impulsar estas iniciativas", dijo.
Expuso que en el documental “El Regreso de los Anfibios” que presentaron en el FestiXal de los Anfibios en el Jardín de las Esculturas el 6 de mayo, se habla de dos proyectos comunitarios, uno en donde una cooperativa se unió a hacer la restauración y en el segundo caso es una reserva privada donde el dueño decidió hacer la restauración y trabajó en conjunto con la comunidad cercana e incluso se involucró el Ejército Mexicano.
"Es una necesidad muy grande debido a que hay muchos espacios que han sido deforestados y esto implica no solamente la pérdida de vegetación y animales sino la pérdida de agua, de diferentes servicios que nos brindan los seres vivos y es una necesidad el restaurar los ecosistemas".
Refirió que, si bien instancias como la Secretaría de Medio Ambiente se involucraron en esos trabajos, tienen limitantes y es necesario que haya una labor más amplia para realizar la restauración en más sitios.
“Porque lo que muchas veces pasa es que hay parches de vegetación, pero están fragmentados y entonces es necesario conectar fragmentos para poder realmente darle un sitio, un hábitat a distintas especies”. Dijo que desde que se organizó el primer FestiXal de Anfibios en 2017 empezó a hacer documentales y en esta sexta edición presentó el cuarto titulado: El Regreso de los Anfibios.
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“Este documental trata sobre cómo los esfuerzos de restauración ecológica y de reforestación del bosque de niebla ayudan a que las poblaciones de sapos, ranas, salamandras, regresen a sitios que durante muchos años fueron perturbados”.
Por ejemplo, dijo, grandes extensiones de tierra que se usaron como potreros y que ahorita están pasando por procesos de regeneración y restauración.
El documental fue grabado en dos sitios: la reserva ecológica La Otra Opción ubicada en Los Tuxtlas, que es un predio dedicado a la restauración del bosque de niebla y en Huatusco en la cooperativa Las Cañadas, un predio de una gran extensión donde hicieron restauración.
“Aquí ha habido varios estudios que mi codirector Juan Díaz García, de la Universidad Autónoma de Tlaxcala llevó a cabo durante su doctorado y en este documental lo que buscamos es dar a conocer los resultados de esa investigación a través de un material audiovisual que sea atractivo para todas las edades”. Aunque el documental fue presentado el 6 de mayo en el FestiXal de los Anfibios realizado en el Jardín de las Esculturas, se espera seguir presentándolo los próximos meses en diferentes espacios.
La grabación se hizo en cerca de dos semanas, una en cada sitio, mientras que el proceso de edición llevó cerca de ocho meses.