A pesar de que en 2023 el sexo, la cosificación y el amor romántico continúan como temas centrales del “reggaetón”, el feminismo ya está presente con mensajes de empoderamiento, expresa la antropóloga Carolina Rossáinzz Méndez.
En ponencia del VII Foro de Etnomusicología de la Universidad Veracruzana apunta que este género musical merece ser estudiado para visibilizar los procesos de cambio.
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“La música no es estática y el ‘reggaetón’ ya no solo es violencia, sexo y machismo, sigue una línea que el propio contexto le marca, donde las mujeres están tomando otras posturas y otras formas de empoderamiento y liberación”, anota.
Al hacer un breve recuento histórico, expone que entre 2005 y 2010 tuvo una época dorada dominada por hombres pero ahora no solo hay presencia de mujeres sino también nuevos discursos y términos.
“Ya hay letras sobre la liberación sexual de las mujeres, de la independencia monetaria y la capacidad para superar un mal amor”.
El reguetón evolucionó y ya no sólo es sexista: Antropóloga
En análisis y reflexión de procesos históricos y su impacto en la música cita a Rosalía, Becky G, Anitta, Karol G, Natasha e Ivy Queen con influencia en el lenguaje.
“No se ha abandonado del todo términos como la gata, perra o nena, que aluden a mujeres sumisas, dominadas; en contraparte están bichota o motomami, introducidos por Rosalía para hablar de la mujer empoderada y la dualidad fuerte-vulnerable”, enfatiza.
“Que vivir de amores eso ya no me hace falta. Yo soy dueña de mi vida, a mí nadie me manda”, dice Karol G en uno de sus éxitos.
Recuerda que el inicio y desarrollo de este género musical se dio principalmente en Puerto Rico, en 2005, con “Gasolina” de Daddy Yankee, y posterior popularización en juventudes hispanohablantes con dominio de temas como fiestas, bailes, sexo, cuerpos y distintos estereotipos.
Nombra el de las mujeres abusadoras, inocentes, malas, etc., imaginarios que se mantuvieron hasta 2016 y 2017, situación que lo llevó a ser catalogado como misógino, violento y machista.
“Fue duramente criticado y la academia que lo estudió en esos tiempos reforzó la idea porque se centró en las letras, pero ha ido cambiando en correspondencia con el contexto”, reitera.
Como determinante describe lo sucedido en 2017, con el movimiento “Me Too”, contexto que toca al medio artístico y de la comunicación masiva.
“Las mujeres empezaron a ser más críticas de lo que se consumía y la música no fue ajena a esta situación. En el ‘reggaetón’ está implícita la historia reciente de los últimos 18 años”, puntualiza.
En la ponencia ‘Mujeres en el reggaetón, ¿empoderamiento o permanencia de los roles de género?’ sostuvo que es importante que las mujeres estén insertas y cobrando protagonismo en música donde ya empieza a haber cuidado de los discursos.
“Te quiero pa’mí na’má y eso e’ egoísmo. Me pongo celoso sin razón y eso es machismo. ¡Ey!, un bofetón pa’mí mismo”, canta Bad Bunny.
Cuál es el rumbo que lleva el reguetón en la actualidad
¿Hacia dónde va el “reggaetón”? Hacia donde lo marquen las mujeres. Y es que nombra el activismo de Annita por la ruptura de estereotipos de belleza, de corporalidades y de la importancia de la salud, así como de la fuerza de la reina del “reggaetón”, Ivy Queen.
¿Dónde quedan las mujeres consumidoras? Explica que hay algunas que se consideran feministas y toman el perreo como empoderamiento a través del placer del baile.
También menciona a quienes no se dicen feministas, pero lo ven como diversión y asociado al placer y a la convivencia con amistades.
La antropóloga opina que los mensajes no deben ser tomados como buenos o malos, ya que pueden ser recibidos de distintas maneras, y subraya que la música no es estática.