Víctor Hugo Sánchez y Cristian Rodríguez, originarios del Estado de México, hace 10 años que visitan Xalapa y lo hacen con su organillo de manubrio, con el que recorren la ciudad interpretando melodías y lo hacen con mucho orgullo, pues dicen la música que desprende el aparato es parte de la cultura mexicana.
Origen del organillo
El organillo nació en el siglo XVIII en Europa, principalmente en Italia, Francia y España; el instrumento era utilizado en las calles y fiestas populares. En México inició su historia en el siglo XVI por los españoles colonizadores que llegaron con la música e instrumentos, entre ellos venía el organillo.
Fue en el siglo XIX cuando los organilleros tomaron parte importante en la cultura mexicana y fue que de 1876 a 1911 se multiplicaron.
Víctor Hugo Sánchez, quien tiene 14 años de organillero, reconoció que la música de organillo se está perdiendo, sin embargo, así como él, otros más luchan por mantener viva la tradición mexicana, pues señala las nuevas generaciones no le dan el valor que se merece, como sí se lo dan los adultos mayores.
"La gente sigue aportando, pero más que nada son las personas adultas mayores, porque la juventud ya no conoce de esto, ya se les hace raro y es muy raro que un joven llegue a cooperar, en cambio las personas grandes sí lo hacen, porque les trae recuerdos de su infancia".
Sin embargo, aceptó que gracias a los aportes que brindan las personas mayores se mantiene viva la tradición, ya que señala los jóvenes no aportan y por lo tanto el oficio está desapareciendo, porque muchas personas no conocen los organillos.
Recordó, que inició por necesidad ya que se quedó sin empleo y fue que uno de sus tíos lo invitó a trabajar y aceptó y con el paso de los años le fue tomando amor al oficio y ahora ya tiene 14 años realizándolo.
"Venimos del Estado de México para dar a conocer estas melodías a personas de otros estados, por lo que andamos viajando, así como más compañeros que visitan otras partes de la República Mexicana, mientras que nosotros nos concentramos en todo Veracruz".
Víctor Hugo platicó que en la Ciudad de México existe una asociación de organilleros, pero ellos son independientes y hasta el momento ha sido positivo la forma en la que han realizado su trabajo.
Destacó que la profesión que él lleva con su familia, lo hace con mucho orgullo, pues gracias al organillo que tiene a su cargo, ha salido adelante con su familia y tres familias más. "De este organillo dependen cuatro familias; una es la del señor que nos lo renta, además la de mi primo, la familia de mi hermano y mi propia familia, aunque no vivimos muy bien, pero sí vivimos modestamente", platicó.
Como en todos los negocios, explica que hay días malos y buenos y cuando se trata de un día productivo llegan a reunir hasta 300 pesos y cuándo es un día flojo solo han reunido entre 100 a 120 pesos.
No solo realizan recorridos en la ciudad de Xalapa, especialmente en la zona centro, también visitan Xico, Coatepec, Teocelo y Naolinco, además Misantla, Martínez de la Torre, Orizaba, Córdoba, puerto de Veracruz y otras ciudades más de la entidad.
Para continuar con esta tradición mexicana le pide a los jóvenes que estudien la historia de las costumbres de México para que tengan en cuenta el valor de todas las tradiciones y que además cuando vean a un organillero le brinden su apoyo con una moneda.
"Si tienen la oportunidad de aportar una moneda de un peso o 2, no solo a los organilleros, sino aquellas personas que mantienen viva la cultura y tradición en México, háganlo, tal vez para ustedes no significa mucho, pero para nosotros, que vivimos de esto, es una gran ayuda, entonces invitamos a las nuevas generaciones a que nos ayuden a mantener viva esta tradición", indicó.
¿Cuántas canciones tiene un organillero?
El organillero platicó que todos tienen ocho canciones y cada uno trae diferentes. "Nuestro aparato tiene melodías de Pedro Infante y Javier Solís, y son: "100 años", "Cartas a Eufemia", "Alejandra", "La Bikina", "México lindo y querido", "Las rejas no matan", "Viejo mi querido viejo" y la octava canción son las "Mañanitas".
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Explicó que el sistema que se maneja en un organillo es a base de madera de piezas con bronce y metal.
Por último agradeció a las personas que continúan brindándoles una moneda para seguir manteniendo esta tradición mexicana que tiene décadas de desarrollarse en suelo azteca.
"Muchas gracias a las personas que nos dan una moneda para que nosotros continuemos realizando esta bonita profesión, que para nosotros es nuestro sostén y lo hacemos con mucho orgullo y amor a la música", concluyó.
Mientras tanto, Cristian Rodríguez indicó que la actividad que él realiza va más allá del oficio, pues ahora es un valor sentimental que ha adquirido durante los cuatro años que lleva de manejar el organillo.
Igualmente, reconoció que son los adultos mayores los más conscientes por lo que también le pide a los jóvenes que conozcan más de la cultura mexicana, ya que de lo contrario las tradiciones se van perdiendo, por lo que espera que “los jóvenes sean más conscientes”.
Recordó que a la profesión del organillo llegó por invitación de un primo, pues dijo que la familia ha sido parte importante de esta profesión.