De chile o dulces, rancheros o de elote, ¿cuántos tipos de tamal existen? Te contamos

Si te tocó en muñeco en la rosca y no sabes qué tamal hacer, te dejamos la deliciosa variedad de este platillo mexicano

Salma Lara | Diario de Xalapa

  · lunes 29 de enero de 2024

Igual que el atole, los tamales son una de las piezas de la gastronomía mexicana que provienen de la época prehispánica | Foto: Jesús Escamiroza | Diario de Xalapa / Ilustrativa: Pexels

¿De dónde proviene la palabra tamal? Primero hay que aclarar que esta deliciosa palabra proviene del náhuatl tamalli, misma que significa “envuelto”, tal y como conocemos a esta joya de la gastronomía mexicana que nos hace babear cuando olemos y vemos la vaporera humeante.

Estamos por terminar el primer mes del 2024, y las fiestas después de Navidad y Año Nuevo no han terminado… o nunca terminan para los mexicanos. ¿Sabes cuál festejo se acerca? Nada más ni nada menos que el Día de la Candelaria, o el día de hacer tamales porque te tocó el muñeco en la rosca, ¿no es así? Si estás pensando en hacerlos, te contamos de la gran variedad de tamales que existen para que te animes a cambiar tu próximo menú.

¿De dónde provienen los tamales?

Igual que el atole, los tamales son una de las piezas de la gastronomía mexicana que provienen de la época prehispánica. Datos históricos muestran que la elaboración de este platillo envuelto se hacía antes de la conquista, pero cambió de la misma manera que lo hizo el propio pueblo.

Desde su inicio tiene como base principal el maíz, y es que si recuerdas bien las clases de historia de la primaria, este grano ha acompañado a nuestras recetas y a nuestros antepasados desde hace años. El maíz es un elemento indispensable en la historia de nuestra gastronomía y cultura.

Además del maíz, algo que nos identifica como mexicanos es el consumo de picante. El tamal era más “firme” o “duro” en sus inicios, ya que sus ingredientes sólo eran el maíz, chile y verduras como la calabaza, elote y quelites. Eran envueltos en hojas de la milpa u hojas de plátano.

¿Sabías que nuestros antepasados elaboraban tamales para honrar a Tláloc? Según estudios antropológicos de la UNAM, comer tamales al iniciar febrero no solo se debe a la religión católica, pues las culturas prehispánicas llevaban a cabo la fiesta de Atamalcualiztli, que tenía como platillo principal tamales de agua que se hacían con el objetivo de honrar al dios mexica de la lluvia, Tláloc.

La palabra proviene del náhuatl tamalli, misma que significa “envuelto” | Foto: Jesús Escamiroza | Diario de Xalapa

Además, hacer tamales era un ritual para celebrar el inicio del ciclo agrícola. Los campesinos ofrecían sus cosechas y hacían oraciones para pedir una buena y productiva temporada de siembra.

¿Te imaginas una gran vaporera llena de ricos tamales? Aunque es la manera más conocida para elaborarlos, este platillo tiene otra manera de hacerse, ¿cómo? Dos investigadores del Instituto de Investigaciones Antropológicas hicieron un descubrimiento muy cerca del volcán de Colima, pues encontraron restos de un tamal que estaba envuelto en hojas anchas y cocido a rescoldo. Esto significa que en lugar de usar un recipiente para “poner a hervir” los tamales, los cocían en las brasas del fuego.

Como se mencionó en un inicio, los tamales no eran como los conocemos hoy pues solo contaban con maíz, chile y verduras como ingredientes. También se tienen registros de que estos se elaboraban con espiga, hongos, hierba y pollo o gallina, además de otros ingredientes menos “convencionales” y exóticos como ahuautle (larvas de moscas), acuiliztca (gusanos blancos) e itzcuintli (perro).

Aunque es la manera más conocida para elaborarlos, este platillo tiene otra manera de hacerse | Foto: Jesús Escamiroza | Diario de Xalapa

Después de la conquista, la evangelización no fue lo único que trajeron los españoles, también la combinación de su gastronomía con la de estas tierras. Es por eso que hoy agregamos manteca de cerdo y la misma carne de este animal para reemplazar las verduras y otros elementos que no se usan.

Variedades de tamales en México

Podríamos hacer una clasificación de esta joya culinaria, pero hay que aclarar que no solo se pueden englobar los tipos de tamales por zonas o estados, también se habla de recetas familiares. Es por ello que nos quedaríamos cortos al querer nombrar las variedades que existen.

Aun así, vamos a nombrar las más conocidas y de las que más se tiene información. Como dato curioso, la página del Gobierno de México menciona que únicamente en México se tiene registro de al menos 500 recetas para elaborar tamales, dentro de las cuales se desglosan entre 3 mil o 4 mil preparaciones diferentes, según las costumbres que hay en cada familia, nuevas invenciones o adaptaciones que se han hecho a lo largo de la historia.

Yucatán: tamales de cochinita pibil; vaporcitos con salsa de habanero; maculán envueltos en hoja santa y el mucbipollo, un plato tradicional de los mayas.

En Yucatán los tamales se rellenan de cochinita pibil | Foto: Jesús Escamiroza | Diario de Xalapa

Oaxaca: tamales rellenos de iguana o armadillo “toche” en mole; los famosos tamales oaxaqueños que se distinguen por hacerse con mole de esa región.

Nayarit: picadillo de camarón fresco

Ciudad de México: tamales verdes, rojos con rajas de queso y dulce; un tipo más es el tamal de ollita, también conocidos como chuchulucos o de tuza, pues en épocas prehispánicas se rellenaban con la carde de este animal. Una curiosidad más es que se les nombra huecos porque tienen abundante salsa. También elaboran tamales dulces, con piloncillo o azúcar y pasas, además de añadirle colorante rosa.

Michoacán: Corundas, tamales triangulares con carne y salsa, bañados de queso y crema

Chiapas: Chipilín, un tipo de tamal que se elabora con una especie de quelite que lleva el mismo nombre, chipilín, se acompaña con salsa de tomate y queso fresco.

En Veracruz, en la zona de la Huasteca Veracruzana encontramos al gigante Zacahuil | Foto: Cortesía | Cuartoscuro.com

Querétaro: el tamal de muerto se llama así por dos cosas: una, se hace con masa azul (color relacionado al luto) que se sazona con piloncillo y de sal; dos, es una comida que se ofrece a los difuntos en Día de Muertos. Este tamal tiene dentro una pasta de queso y chile

Sinaloa: Barbones, llamándoles así porque tienen camarones, a los cuales no se les quita sus bigotes. Aunque se les quita la piel y no la cabeza, y se envuelven en hoja de maíz. Otra variedad son los tamales “tontos”, ya que llevan este nombre al no tener más que masa en envuelta en la hoja de maíz.

Guerrero: Tamal Nejo, pues la masa está cocida con ceniza y como relleno se le ponen hojas de flor de suchipal. Tradicionalmente se degustan en las fiestas de Pascua y en Día de Muertos.

En Guerrero elaboran el tamal Nejo, pues la masa está cocida con ceniza y como relleno se le ponen hojas de flor de suchipal | Foto: Jesús Escamiroza | Diario de Xalapa

Veracruz: Zacahuil en la zona de la Huasteca Veracruzana encontramos al gigante Zacahuil, el cual se considera el tamal más grande porque puede llegar a medir hasta 5 metros y, en algunos casos, hasta un guajolote completo en su interior.

Y podríamos enlistar muchos más, pero sería una lista casi interminable. En lo que cada variedad y platillo concuerdan, es en su exquisito sabor y su inigualable olor al desenvolverlo. ¿Qué tipo de tamal te gusta más?