Con el ritmo cadencioso del danzón, el olor a mar, a elote preparado, a nieve de coco; con el color azul intenso del cielo o bajo el manto estrellado y las fachadas de alrededor que todavía guardan un dejo del ayer colonial, el parque Zamora, en el puerto de Veracruz, sigue siendo un lugar de encuentro para jarochos y visitantes.
La antigua alameda ha sufrido a lo largo de los años diversas rehabilitaciones para conservar sus adoquines, bancas, quiosco y belleza; y ha debido ser rescatado del olvido e incluso de la delincuencia, según refieren vecinos de la zona. Construido a finales del siglo XVIII, el sitio está dedicado a un personaje de Veracruz: Manuel José Bartolomé Gutiérrez-Zamora.
¿Quién fue Manuel Gutiérrez Zamora?
Los parques, jardines, calles, museos entre otros inmuebles y estructuras suelen llevar el nombre de hombres y mujeres ilustres, ya sea debido a su importancia para el país o estado o porque fueron destacados en su labor.
Así, el parque Zamora debe su nombre a Manuel Gutiérrez Zamora, un militar y político nacido en el puerto de Veracruz en 1813.
De acuerdo con la página de la Secretaría de Gobierno de Veracruz, con tan solo 25 años fue regidor del ayuntamiento de Veracruz y después alcalde. Fue crítico de la dictadura de Antonio López de Santa Anna, lo que le originó que fuera desterrado a Francia. Al terminar la Revolución Mexicana regresó a Veracruz, donde participó en las elecciones y ganó la gubernatura, esto en 1857. Años después de su muerte, el entonces gobernador de Veracruz, Juan de la Luz Enríquez Lara, en 1892, fue quien mandó a colocar el busto del coronel Manuel Gutiérrez Zamora, y entonces la alameda poco a poco comenzó a llevar llamada, parque Zamora.
Curiosidades del parque Zamora
Este sitio que es ideal para salir a dar la vuelta y platicar mientras se degusta alguno de los antojitos típicos que comerciantes ofrecen durante diversas horas del día, sobresale por ser un pequeño pulmón en la ciudad.
Durante las temporadas de mayor calor en el puerto de Veracruz, cuando el termómetro supera los 35 grados, la población se resguarda bajo la sombra de los árboles del parque Zamora.
Sin embargo, no siempre fue así. Esos árboles no son originarios del lugar, fueron traídos de diversas partes del estado, aunque la mayoría se trasladaron de Medellín de Bravo para arborizar la alameda y darle así belleza al sitio.
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Fue justamente durante sus primeros años de fundación cuando uno de los regidores de Veracruz gestionó que se trajeran árboles y plantas para adornar la alameda.
Con este acto, el parque Zamora se convirtió en el primer parque público con árboles, pues hasta entonces, a finales de los 1800, no había plazoletas arboladas en el puerto.
Hoy el parque Zamora sigue siendo un sitio de encuentro, en el que lo mismo se instalan expos de productos artesanales, talleres de ajedrez, conciertos abiertos, teatro, muestras gastronómicas y, claro, se llevan a cabo las tradicionales tardes de danzón, donde hombres alistan el sombrero y mujeres despliegan el abanico para participar de esta asombrosa muestra de talento.
Pasear por la noche en la antigua alameda, con el aire moviendo las palmeras, con el cielo normalmente estrellado y un quiosco iluminado, es una experiencia que no te puedes perder en tu próxima visita al puerto de Veracruz.