Ubicado en la calle Revolución 353, de la zona centro de Xalapa, un espacio celebra cuatro años de ser un referente en la ciudad, pero, lo más importante, un lugar seguro para personas que buscan ejercer la autonomía sobre sus cuerpos, lucir como realmente desean y ser libres.
Así, el estudio de tatuajes y body piercing “Doll House” destaca por muchas características, entre ellas, que solo es atendido por mujeres.
“La historia del estudio orientado a mujeres nació de la necesidad de que como artistas tuviéramos un espacio donde desarrollarnos, y también poderle ofrecer eso a los clientes, que sea un espacio donde puedan intervenirse y no se sientan acosades, violentades; todo eso para nosotras ha sido muy importante, y esa fue la idea realmente por la que surgió Doll House como un estudio atendido únicamente por mujeres”, indica la fundadora y CEO de Doll House, Cristina Domínguez Andrade “Dolly”.
Tatuaje y body piercing requieren ser valorados
Blanca Karina Gómez Santiago "Bkinga", tatuadora y parte fundamental del equipo técnico de Doll House, señala que la industria del tatuaje ha ido desarrollándose, pero requiere aún profesionalización y compromiso, lo cual impactaría en cómo la población ve a esta actividad, que, puntualiza, no es un pasatiempo, si no un trabajo como cualquier otro que debe ser respetado.
“Me gustaría que la gente supiera que esto no es un pasatiempo, es un oficio, es un trabajo; que no estamos jugando a ser artistas, que es algo para tomarse en serio porque de esto vivimos. Muchos de nosotros estudiamos una carrera, y mientas estás en este camino estudias sobre la piel, de cicatrización, de diseño, de estilos; de qué tipo nuevo de cartuchos de tinta vienen, cuál es mejor, y todas esas actualizaciones que van llegando es parte de nuestro estudio, que es todo el tiempo; entonces no es que estemos jugando a algo, sino que es un trabajo, un oficio al que se le deja tiempo, dedicación, compromiso y un estilo de vida en el que siempre te estás capacitando. Es una actividad que necesita ser más valorada”.
A este respecto, “Dolly” indica que para ellas en Doll House la profesionalización es un tema clave en el que trabajan constantemente para mostrar a la población que los tatuadores son personas preparadas.
“Creo que una de las mayores motivaciones es siempre trabajar con los mayores estándares y seguirnos profesionalizando para ser no solamente un estudio que solamente sea lindo o estético o a la moda, sino que también sirva como referente hacia cómo se deben hacer las cosas correctamente, entonces eso es algo que nos inspira mucho: la pulcritud, el orden, la limpieza, la disciplina de poder reconocernos como artistas y profesionales en la rama; el poder mejorar cada vez más y poder convertir la marca en cada vez algo más profesional y estandarizado”.
¿Cualquiera puede ser tatuador o perforador?
Ambas artistas y emprendedoras señalan que uno de los retos del mundo del tatuaje y body piercing es la profesionalización, pues se considera que es algo fácil que cualquier puede hacer, lo que origina que haya personas poco preparadas que no atienden correctamente a las personas y les originan una mala experiencia, lo cual no solo tacha el nombre de ese tatuador, sino de todos los que se dedican al oficio, demeritándolo.
Al respecto, “Bkinga” puntualiza: “El oficio del tatuaje se ve como si fuera algo muy fácil, incluso hay cursos muy baratos en línea sobre cómo tatuar y esto le quita profesionalidad, porque quienes nos dedicamos a esto tomamos muchos cursos, talleres, seminarios para estar preparados; algunos incluso tenemos una carrera profesional en Artes o Diseño u otra rama y eso es un plus en este ámbito. Entonces este tipo de talleres de tres días venden la idea de que tatuar es muy fácil cuando implica mucha preparación, y nos quita importancia, visibilidad y, claro, clientes, a quienes nos preparamos realmente”.
Agrega que hace falta poner un estándar de qué se requiere para ser tatuador y consideró que una de las bases es que un posible aprendiz debe tener conocimiento de arte, dibujo y composición.
“Preferiblemente que tengan alguna carrera en artes, o si que al menos tengan ese talento nato para las artes; creo que es algo que ayuda bastante en el camino del tatuaje, porque difícilmente una persona que no sabe dibujar va a poder resolver este pensamiento creativo de composición, que es lo que nos ayuda a poner el tatuaje en alguna parte del brazo, por ejemplo, o incluso diseñarlo para alguna parte del cuerpo en específico”.
Industria del tatuaje, “en pañales”
Para “Dolly” el panorama del tatuaje y del body piercing poco a poco se ha tenido mayor profesionalización, “pero sigo considerando que siguen siendo ramas profesionales muy poco exploradas, y que si bien habemos muchos artistas que nos dedicamos a esto y le hemos dado la vida, si es cierto que sigue siendo algo que aprendes sin una escuela como tal o licenciatura o algo parecido; entonces creo que nos falta dentro de la industria por profesionalizarnos”.
Agrega que dentro del piercing hay cada vez más información, congresos y formas de aprender, “pero sigue siendo algo que se transmite de boca en boca, no hay como tanta literatura u otras cosas”.
“Considero que la industria en general sigue estando en pañales y ha sido poco explotada realmente”.
Señala que en el caso de todas las que integran Doll House hay un mismo pensamiento de buscar capacitarse constantemente y buscar la valorización del oficio.
“Consideramos que nuestro principal valor diferencial es que somos un estudio que únicamente está atendido por mujeres; ojo sí atendemos a todo tipo de género, no hacemos ninguna distinción en eso, al contrario, hemos trabajado muy duro y seguimos trabajando en que sea un espacio donde todas, todos y todes puedan sentirse libres, aceptades y sobre todo reconocides. Entonces creo que ese es nuestro mayor valor, salimos completamente del canon estético normativo de lo que debería ser un estudio de tatuajes, sino que nuestra estética es muy soft, muy cute, muy linda, y sobre todo lleno de mucho, mucho arte”.
Doll House, cuatro años de romper estereotipos
Blanca y Cristina coinciden en sentir muy contentas por estar cumpliendo este fin de semana cuatro años de esta labor que ha sido de mucho trabajo y retos constantes, porque como todo emprendimiento, es difícil establecerse, ganar la confianza de la clientela y mantenerse siempre innovando.
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Además, las jóvenes celebran con un cambio de domicilio, donde ahora tienen mayor espacio para ofrecer sus servicios, pero además nuevos proyectos, como su tienda de ropa y accesorios.
“Lo que nos identifica como Doll House es que nosotras ofrecemos una experiencia, no sólo es que vas por un tatuaje o el piercing, o no solamente vas a comprar un accesorio, en el caso de la tienda; para nosotras nuestra prioridad es brindar el mejor servicio y atender al cliente de la manera más personalizada posible, y eso es lo que nos identifica de otros estudios de tatuajes; también porque somos el primero en Xalapa atendido por mujeres y tenemos un estándar de servicio, y siempre nos conducimos con respeto, de una manera amable, amorosa, personalizada; entonces se trata de que todo el ambiente sea para que te lleves una experiencia amena, muy linda, y que eso sea lo que haga que regreses; la experiencia Doll House es la que te hace regresar”, explica Blanca Gómez.
También señala que Doll House no sólo se construye como un espacio seguro para quienes van a realizarse una intervención, sino que también es seguro para las mujeres que han decidido ser tatuadoras, pues en otros sitios deben enfrentarse a los estereotipos machistas.
“Es un área de trabajo en el que apenas hace pocos años las mujeres comenzamos a incursionar, no hay tantas mujeres tatuadoras, porque hay un estigma de que las mujeres en un estudio es porque son las recepcionistas, son las que ayudan al tatuador a pasar al cliente, pero no son las aprendices; entonces, a mí me tocó ser esa persona que solo estaba mirando, porque había la promesa de que en algún momento se me iba a enseñar, pero nunca pasó eso; sí hay todavía ese tipo de discriminación, ese tipo de prejuicio de que las mujeres seguramente solamente tatúa corazones, seguramente solo tatúa cosas tiernas, seguramente solo tatúa a mujeres, o no tatúa bien porque es mujer y quién sabe dónde aprendió; y claro si una tatuadora lo hace mal, no la señalan a ella, si no a todas las mujeres tatuadoras”, indica “Bkinga”.
Cristina agrega que uno de los retos para Doll House ha sido poderse consolidar como una marca auténtica, propia, poder avanzar en el ámbito empresarial y “poder tener mayor reconocimiento entre el público xalapeño y poder establecer concretamente nuestro equipo de trabajo de artistas visuales y del diseño”.
También es “poder ofrecer un espacio seguro para todes, para que la modificación corporal pueda estar al alcance de todes y podamos lucir y sentirnos como realmente queremos. El poder tener esa apropiación corporal es algo por lo que luchamos y que queremos hacer y transmitir a todes nuestros clientes”.
Y en el caso de las tatuadoras de Doll House, el objetivo es seguir “con la cohesión de podernos apoyar como mujeres y poder hacer eco en una industria dominada por los hombres y poder decir ‘oye, también hay muchas artistas talentosas’, y que también están rompiéndola en una industria que realmente parece estar dominada por hombres”.
Oficio deja muchas satisfacciones
Las artistas indican que el camino en Doll House ha sido de mucho trabajo, esmero, compromiso, incluso dudas, pero también de muchas satisfacciones, y coindicen en que más allá de ser un trabajo, un emprendimiento femenino para ganarse la vida, lo que las impulsa todos los días a salir adelante es la satisfacción de que la persona que llega con ellas se va feliz.
“La satisfacción es el poder saber que tengo clientes que se han convertido en clientes frecuentes y después conocidos y después incluso amigos, porque han elegido mi trabajo y han confiado en mí, y siguen eligiendo mi trabajo; ver el tatuaje que les hice hace tres años y ver que está otra vez regresando, y ver que ya me trajo a su familia, a sus amigos… ese nivel de confianza es muy satisfactorio, porque al final es un momento muy íntimo el que una persona te elija a ti como tatuador para hacerle un diseño, hacerle un tatuaje de su papá o su mamá que ya no está; y todo eso se convierte en un momento íntimo porque te platican el por qué es importante esa imagen, y ver esa sonrisa cuando ya lo tienen, creo que esa es mi mayor satisfacción y ese es mi mayor pago”, comparte Blanca “Bkinga” Gómez.
Para Cristina “Dolly” Domínguez, una de las mayores satisfacciones “es darles a las personas la posibilidad de lucir como elles quieren, o sea, creo que esa es la satisfacción más grande. Yo siempre tuve el amor por este arte y tuve que frenarlo hasta que tuve la edad suficiente para tomar mis propias decisiones; entonces ver cómo puedo impactar positivamente en las personas y en su autoestima, eso es para mí algo que me llena muchísimo; principalmente convivir con mis clientes y verles crecer”.
Agrega que en Doll House hay muchas sorpresas que vienen en camino, “y esperemos que se cumplan a mediano y largo plazo y que es para que el nombre se siga posicionando, así como todas nuestras marcas que han emergido de ella como lo es Dolly Doll, que es nuestra marca de accesorios, o como lo es Dollcer, que es nuestra marca de bálsamos para el cuidado de la piel y los tatuajes y mil proyectos más que están en pie. Entonces es seguir creciendo para ser en Xalapa una referencia”.
A celebrar en grande
Las artistas de Doll House tienen preparado este sábado 27 y domingo 28 de septiembre un fin de semana de celebración, pues además de estar de manteles largos por sus primeros cuatro años de vida, también están inaugurando nueva casa.
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Por lo que señalan que habrá actividades artísticas, como un performance de danza árabe, un House Tour, clase gratuita de danza árabe, lectura de tarot y diversos descuentos, promociones y regalos para quienes quieran aprovechar la fiesta y animarse por un tatuaje, piercing o incluso hacerse las uñas. Todo al más puro estilo coqueto y alegre que identifica a la también llamada “casita rosa”.
La cita es en calle Revolución 353 zona centro, cerca del mercado de La Rotonda.