Bordar y tejer son parte de la vida de María del Carmen Hernández Olivares. A sus 72 años se recuerda desde la infancia elaborando y embelleciendo prendas con sus manos. “Me lo enseñó mi abuelita y me enamoré de esta actividad que ahora me mantiene viva”.
Esta xalapeña, comenta que ambas actividades las ha hecho toda su vida. Nunca ha dejado de aprender e innovar para que cada una de sus obras sea única, pero además siempre busca tratar de enseñar a quienes se acercan a ella en el afán de aprender.
¿En qué transforma el estambre doña María?
Ella transforma los estambres en pantuflas, mañanitas, suéteres, guantes y hasta abrigos, que son los que le llevan más tiempo, no solo por el tamaño sino por el trabajo arduo que le implica.
Desde que comienza y hasta colocar el último botón de un abrigo le lleva como mínimo entre mes y medio y dos meses de su tiempo, “claro eso lo logra tejiendo continuamente porque requiere de mucha atención y tiempo”.
Explica que los detalles son un punto básico para alguien que se dedica a elaborar prendas. “Me gusta que llamen la atención los detalles y que puedan ser consideradas como obras de arte. Cada una de las ropas que hago es única, sea por el color o cada elemento que le coloca, eso depende tanto de su creatividad del momento o por el material que tenga en el momento de estar bordando”.
Explica que aunque para muchas personas bordar es algo complicado, “porque requiere de habilidades matemáticas, hay que contar cuadros y colocar simétricamente cada pieza y eso ha muchas se les complica, pero para mí es algo tan básico, porque son más de 60 años de hacerlo”.
- Vuelve a leer: “Hasta que el cuerpo lo permita”: Benito cruza cerca de 100 veces diarias el río Coatzacoalcos desde hace 20 años
En su caso, dice, que su habilidad más importante considera que es la forma de unir y darle forma a cada prenda. Se pueden hacer varias creaciones con el mismo material y hacerlas diferentes, porque es cuestión de acomodar y crear. “Me gusta dar forma a cada blusa, mañanita, mantel o chambrita”.
Otro punto que ha aprendido durante sus años, comenta a no desperdiciar hilos o estambre, con cada retazo hace algo. Cada bola de estambre que utiliza la aprovecha.
¿Dónde da clases de bordado doña María en Xalapa?
En este momento, comenta que dona su tiempo dando clases a las interesadas en el Centro Comunitario del Fovissste, de esta ciudad; ahí da clases gratuitas a quienes quieren aprender a bordar para elaborar manteles o servilletas para venderlos, en su caso, dice que ella bordar por amor al arte, “si alguien me quiere comprar algo se lo vendo, pero la idea es mantener mi cerebro ocupado y seguir por siempre bordando”, concluyó.