Veracruz, Ver.- Tuvieron que pasar 16 años para que Uriel Bautista Hernández fuera parte de un evento que estaba anunciado en su libro de Geografía.
Apenas era un niño de ocho años cuando supo que el 8 de abril del 2024 se registraría un fenómeno del que podría ser parte.
Estaba ansioso y conforme pasaba el tiempo y se acercaba la fecha, no podía creer que pronto ocurriría el eclipse anunciado en sus libros de primaria.
"Este evento lo esperé desde que era niño, desde que tenía como ocho años, lo vi en el libro de texto de la primaria y pues estuve esperando todo el tiempo, estaba muy emocionado por este momento", expresó.
Mencionó que sus padres y abuelos le relataron sus experiencias de haber vivido el eclipse de 1991 y esas historias lo motivaron a que llegara la fecha para tener su propia vivencia de este fenómeno.
Yo me emocionaba mucho cuando mis papás me contaban lo del eclipse del 91 y también quería presenciar uno
Asegura que, en algunos momentos de la vida, cuando pensaba en el eclipse se decía a sí mismo "ah, ya falta menos" para poder apreciar el evento.
Uriel, de 24 años, es originario de la Ciudad de México, pero por motivos laborales presenció el Eclipse parcial de Sol en Veracruz cuando llegó para realizar días atrás algunos trámites.
¿Cómo logró ver el Eclipse?
Dice que hubiera querido estar en Sinaloa, Durango y Coahuila para haber apreciado mejor el fenómeno ya que solo en esos estados se oscureció en su totalidad, pero por cuestiones de dinero no pudo viajar y se quedó en el puerto.
"Cuando soñaba con el evento si llegue a pensar que podía estar en los estados donde se iba a oscurecer completamente, pero me tocó estar en Veracruz y la verdad es que no tenía las posibilidades económicas para hacer el viaje, para viajar necesitas dinero y justamente estoy aquí porque ando buscando trabajo", dijo.
Con su vidrio para soldar, Ulises permaneció en la zona del Malecón durante todo el mediodía para hacer el seguimiento del eclipse al igual que otros veracruzanos que se congregaron en ese espacio libre para tener la apreciación del fenómeno.
Confía en que en 28 años aún esté en este plano terrenal para ser nuevamente testigo del eclipse que se tiene programado para el 30 de marzo del 2052.
En la zona del Malecón y la Macroplaza también hubo algunos turistas que prefirieron pasar sus últimas horas de vacaciones tomándose fotos o comprando algunos recuerdos en los negocios de artesanías y no se percataron del evento astronómico.