Veracruz, Ver.- La falta de interés de la sociedad en general por la conservación del medio ambiente ha hecho que los gobernantes enfoquen sus recursos en temas sociales, evadiendo los temas ambientales que también deberían ser prioritarios lamentaron activistas veracruzanos.
Luego de que se perfila que las Áreas Naturales Protegidas reciban en 2025 —de acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF)— 118 millones de pesos, un promedio de un peso y 19 centavos para el resguardo y conservación de cada hectárea de bosque, selva, manglar, mar, costa u océano protegido por el Estado, los ambientalistas lamentaron que este tipo acciones que aseguran, ponen en riesgo no solo la biodiversidad de México, sino que también compromete la salud y bienestar de las comunidades
Sergio Armando González Ramírez, presidente fundador de la Asociación Earth Mission reconoció que los temas ambientales se quedan relegados, porque el principal tema que le interesa al electorado va encaminado a los beneficios sociales. “Esta situación deja de lado la conservación, incluso la conservación se plantea como un enemigo a los beneficios sociales, porque lo que se busca es un desarrollo mal planeado y mal implementado a costa del medio ambiente que tarde o temprano nos va pasar factura”.
El medio ambiente tarde o temprano va a pasar factura: Earth Mission
El también técnico en manejo de vida silvestre lamentó que la sociedad mexicana no apoye a las asociaciones ambientalistas, conservacionistas y activistas y que, por consiguiente, los gobernantes ofrecen lo que las masas piden, siendo minoría los interesados en temas ambientales.
En sentir de este ambientalista, la gente operativa que está a cargo de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) anteriormente manifestaba que el presupuesto nunca ha sido el idóneo para la protección, vigilancia y regulación de las ANP.
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“Esta situación va a agudizar la ya carente situación en las que se han encontrado las Áreas Naturales Protegidas. Esto va impactar de manera directa sobre todo en las ANP donde tiene que ver la tala, donde haya aprovechamiento humano, sobre todo en las áreas de bosque, donde haya tala ilegal, en las zonas como el parque arrecifal, donde hay pesca ilegal”.
González Ramírez explicó que hay que entender que las ANP son predios particulares que los propietarios han cedido de manera voluntaria o condicionada, y cuando ven la posibilidad de realizar el cambio de uso de suelo, lo primero que hacen es quemar para poder hacer el cambio.
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El camino deseado, enfatizó, es que se protejan las ANP, que el gobierno tenga mayor rigor y que se apliquen penas y sanciones severas para quienes incurran en actos que dañen estos sitios, esto incluye tener un mayor recurso, para contratar más inspectores.
De continuar siendo omisos, advierte, revertir los daños en los ecosistemas prácticamente será imposible y se perderían ANP de gran valor para la vida humana y animal.
Reducción presupuestal pone en riesgo a comunidades
Para José González Martínez, presidente de la Asociación para la Concientización Ambiental la reducción de recursos para la conservación, reforestación y manejo de los recursos naturales pone en riesgo no solo la biodiversidad de México, sino que también compromete la salud y bienestar de las comunidades.
Y aunque dijo que es crítico entender que el medio ambiente no es un lujo, más bien una necesidad, la falta de inversión repercutirá en la calidad del aire que respiramos, en el agua que tomamos y en la tierra que cultivamos.
Para este ambientalista, la reducción a un presupuesto para la preservación del medio ambiente enfrentaría a la sociedad a un debilitamiento de las políticas ambientales. “Pero hay un motivo de esperanza, porque la creciente movilización de la sociedad, la juventud y diversos factores de la sociedad, han apostado a la conservación y muchos de ellos han vuelto al donativo, al trabajo en conjunto en la colaboración de sectores públicos, privados y sociedad civil para proteger al medio ambiente”.
El ambientalista celebró que en la actualidad existan alternativas viables en beneficio del medio ambiente, que pueden ayudar a la sostenibilidad de las ANP, implementando a su vez, el uso eficiente de los recursos públicos.
Agregó que el recorte al presupuesto para las ANP es un llamado a la sociedad, para que se priorice por parte del gobierno el gasto público, siendo una oportunidad ideal para que la sociedad civil exija un futuro más sustentable. “Creo que con esta reducción es el momento de dejar de ser espectadores para empezar a ser actores en esta responsabilidad social del cuidado al medio ambiente”.
Los ambientalistas coinciden en que un recorte al presupuesto para las ANP afectaría su monitoreo, generando escasez de combustible, transporte, herramientas y personal para su vigilancia. Esto también podría aumentar el tráfico de especies y la ocupación ilegal de terrenos.
El presidente de Earth Mission advirtió que el presupuesto actual pone a las ANP en una situación muy crítica. Mientras que González Martínez mencionó que una reducción presupuestal afectaría negativamente el Parque Arrecifal Veracruzano, comprometiendo la investigación, conservación e inspección del arrecife.
Si los recortes continúan, las ANP enfrentarían saqueos, falta de vigilancia y un desequilibrio ecológico que impactaría a la zona conurbada Veracruz-Boca del Río-Alvarado.