Científicos alertan que a pesar de que en 2023 hay importantes avances en el estudio de los hongos comestibles, medicinales y alucinógenos para beneficio de la salud humana y de los suelos, poco se habla de los riesgos que enfrentan por crisis climática y el impacto que tendría su extinción.
En la conmemoración por el Día de la Micología Mexicana, representantes del Instituto de Ecología (Inecol) y distintas universidades del país indican que hace falta definir estrategias adecuadas de gestión de los bosques y los ecosistemas terrestres.
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El objetivo, explican, es mantener los servicios ecosistémicos que ofrecen, así como divulgar el nuevo conocimiento que se tiene, especialmente de los comestibles y de los alucinógenos o sagrados.
En la conferencia virtual organizada por la Sociedad Mexicana de Micología, el investigador Roberto Garibay apuntó que los hongos son descomponedores de materia orgánica, fundamental para la formación de suelo y reciclaje de nutrientes.
Entre otros beneficios nombró que son fuente de alimento para insectos, mamíferos y el hombre, y son los grandes recicladores de la naturaleza, además de que contribuyen a disminuir la intensidad de los incendios de los bosques.
¿Qué pasa con las propiedades alucinógenas de algunos hongos?
En su intervención, la micóloga Laura Guzmán se refirió a los “psilocybe”, grupo del cual investigadores del Inecol reportan 25 especies con propiedades neurotrópicas conocidas hasta ahora en Veracruz (46 por ciento del total nacional).
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La experta apunta que los estudios de estos hongos iniciaron en los 50 y desde los años 60 comenzó la investigación con enfoque psiquiátrico, pero a partir de los 70, por cuestiones sociales, se prohibió y hasta 1998 diversos países reiniciaron las investigaciones en medicina.
En México, señala que Ley General de Salud incluye a los hongos alucinantes de cualquier variedad botánica, en especial la especie “Psilocybe”, como sustancia psicotrópica no legal por considerar que su valor terapéutico es escaso o nulo.
Explica que en el país ya hay expresiones de partidos políticos para reclasificar a los hongos alucinógenos para programas de investigación científica, uso médico, terapéutico o en ceremonias rituales.
Este año, apunta, ya se retomó la despenalización de la sustancia psilocibina. ¿Pero por qué considera la especialista que es importante avanzar? Por sus propiedades medicinales.
Detalla que su molécula principal está asociada a la serotonina, neurotransmisor relacionado con estado de ánimo, cognición, sueño, hambre, termorregulación, respuesta al estrés y procesos fisiológicos.
¿Hongos pueden reducir depresión y ansiedad?
Estos hongos pueden reducir depresión, ansiedad y estrés, así como funcionar para tratamiento paliativo del dolor, trastornos psiquiátricos y cierto tipo de migrañas.
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Añade que también para tratamientos de dependencias como tabaquismo, alcoholismo y trastornos alimenticios, y para ayudar a tener un mayor enfoque y concentración. Asimismo, incrementan la creatividad, mejoran la calidad de vida y evitan tendencias suicidas.
A pesar de lo que se sabe, reitera que la siembra, cultivo, cosecha, elaboración, preparación, acondicionamiento, adquisición, posesión y transporte, prescripción médica, suministro, empleo, uso, consumo y uso general está prohibido y penado.