Xalapa, Ver.- México es uno de los pocos países en el mundo que puede presumir de tener una gran biodiversidad ya que tenemos especies únicas, las cuales han dado identidad al país, por ello es importante conocerlas para protegerlas y que sigan existiendo por muchos años más.
Por mencionar tenemos los famosos Ajolotes de Xochimilco, la Vaquita Marina, Totoaba, Teporingo, la Flor de Nochebuena y la flor de Cempasúchil.
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Pero seguramente no sabías que en México existen 29 especies de lagartijas que se caracterizan por tener escamas y colores brillantes, tal pareciera que han sido sacados de una película de la época medieval y se puede decir que son como pequeños dragones.
Como dato curioso la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) informa que en el año 1938 los investigadores solo habían descubierto 17 especies de este tipo de reptiles, y para 1984 se identificaron 19 especies más.
Pero debes saber que Veracruz tenemos la fortuna de contar con un reptil que ha llamado la atención de varios biólogos y especialistas en este tipo de animales, se llama el “Dragoncito Azul Mexicano”.
¿En dónde viven los "Dragoncitos azules"?
Estos “Dragoncitos” viven en climas templados húmedos, en bosques de niebla, y bosques de pino encino, en zonas entre los 660 y los 3 mil metros sobre el nivel del mar.
Estos “Dragoncitos Azules” son únicos y por sus brillantes colores pueden ser comercializados en el mercado negro, lo cual está penado por las autoridades mexicanas, por ello es importante respetarlos y en caso de llegar a toparte con uno de ellos respetarlos y dejarlos que sigan viviendo en sus ecosistemas.
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Y es que las autoridades han alertado que este tipo de reptil se encuentra en peligro de extinción, debido a los problemas de contaminación ambiental, crecimiento de la mancha urbana, así como los efectos del cambio climático.
Por ello la importancia de conocer pero sobre todo valorar a estos pequeños “Dragoncitos Azules”, ya que son bonitos pero deben vivir en su entorno natural y no es una jaula o una pecera.
Como te habíamos mencionado además de llamar la atención por sus colores, que pueden ser verdes, cafés y hasta azul turquesa, la bióloga del laboratorio de Herpetología del Instituto de Biología de la UNAM, Natalia Fierro, expone que su dieta es la que les provoca adquirir ese color azul.
“Aún no se sabe a qué se debe, pero cuando son llevados a cautiverio pierden la tonalidad azul y se vuelven opacos”.
Recuerda que esta especie es muy tranquila y no es venenosa, por lo que hace un llamado a respetar a los “Dragoncitos” y dejarlos tranquilos en la naturaleza en donde cumplen un papel fundamental dentro del ecosistema.
Ahora que ya conoces más sobre esta especie, podrás admirarla si es que te la llegas a topar en alguno de los bosques que tenemos en Veracruz, pero sobre todo tener en cuenta que es una especie que está en peligro y que debemos proteger.
