En Veracruz los bosques de coníferas y encinos predominan en su territorio, además de contar con bosques húmedos de montaña, selvas con humedad, secas y pastizales, que lo hacen ser uno de los más biodiversos del país.
Aunque la entidad veracruzana cuenta con más de 100 especies de arboles que se extienden por todo el estado, algunos son endémicos y muchos otros han sido traídos de diversos países, ya sea como gesto entre naciones o su adaptación fuera de su lugar de origen. Esos ejemplares han encontrado en el suelo de Veracruz tanta riqueza que han sobrevivido y siguen de pie.
Un ejemplo es el hermoso árbol de framboyán, nativo de un exótico lugar, pero que en nuestra entidad encontró lo necesario para adaptarse y extenderse de punta a punta.
¿Qué caracteriza al árbol de flamboyán?
El flamboyán también es conocido como framboyán en México, cuyo nombre científico es delonix regia. Según la Universidad Jesuita de Guadalajara, el framboyán se caracteriza por tener una altura de 12 a 15 metros y su tronco llega a medir entre 50 a 70 cm, mientras que su copa alcanza los 12 metros de alto.
Este árbol pertenece a la familia de las Fabaceae, y su nombre científico, Delonix regia, proviene del griego, donde Delonix es la palabra griega delos que significa evidente, y ónix quiere decir garra, haciendo referencia a los pétalos de sus flores; a su vez, regia es un epíteto latino de regia, lo cual quiere decir real.
Las flores del framboyán son de considerable tamaño, teniendo cuatro pétalos generalmente, pero el quinto es llamado estandarte, con un intenso color rojo escarlata. Estos pétalos cuelgan en pedúnculo de 5 a 7 cm de longitud.
Algo más que llama la atención de este árbol es que tiene vainas que miden entre 40 a 50 centímetros de largo y 5 cm de ancho. Son planas y tienen un color oscuro al madurar. Aunque pareciera que contienen un fruto para consumirse, no es así. Contienen semillas y son comida para el ganado y gallinas.
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¿Qué hace tan bello al árbol de framboyán o flamboyán?
Si has observado algún ejemplar de esta especie, seguro habrás notado que la coloración de sus flores es lo que más sobresale, no solo porque sus flores tienen una forma peculiar, sino que su color lo ha hecho merecedor de su apodo de “el árbol de fuego”.
Con colores que van desde el naranja hasta el rojo brillante, el framboyán es admirado por ser un frondoso árbol que adorna calles, parques, banquetas y espacios donde contrasta con el color de sus flores rojas.
Incluso, debido a su apariencia es que se considera un árbol al que los enamorados acuden para jurarse amor eterno, ya que según la psicología de color, el rojo alude la pasión, pero también el romance.
Su follaje verde intenso y brillante también destaca, haciendo que su contraste de flores y ramas sea un espectáculo digno de admirar.
¿Cuándo florece el framboyán o tabachín?
El que también es llamado malinche, florece entre mayo y agosto, meses donde sus flores alcanzan el punto más hermoso de su color, atrayendo a polinizadores e insectos que disfrutan el espectáculo de uno de los árboles más coloridos del mundo.
El tabachín prospera en regiones tropicales, siendo que su lugar de origen es Madagascar, en el continente africano, y se ha adaptado con éxito a países de Centroamérica, así como en Estados Unidos.
Mientras que en México se pueden observar ejemplares en los estados de Chiapas, Tamaulipas, Morelos, Oaxaca, Michoacán, Nayarit, Estado de México, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y claro, en Veracruz.
¿Qué otros nombres tiene el framboyán o flamboyán?
La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), señala que al framboyán o flamboyán también se le llama acacia, Clavelillo de Madagascar, Espuela de caballero, Flor de tabachín, Malinche de Madagascar, Poinciana royal, Poinciana roja, Tabachín, además de Árbol de fuego.
La Conabio también indica que en maya se le llama Chak lool, Chak lool ché, Maaskab che', Maskab che'.
¿Qué mitos hay sobre el árbol de framboyán?
En México, el árbol de framboyán es considerado sagrado, ya que según la creencia popular, este ejemplar tiene diversas propiedades y “poderes”.
Se dice que el framboyán da protección a los que se acercan a él, haciendo que los malos espíritus se alejen. Hay quienes aseguran que trae buena suerte y les da prosperidad a los que cuidan a este ejemplar, incluso quienes se sientan bajo su sombra pueden obtener los “poderes” del framboyán.
Curanderos o personas que confían en la medicina tradicional señalan que el “árbol de fuego” puede ser usado para tratar la fiebre o el dolor de cabeza. En algunas zonas se cuenta que este árbol sirve para un puente para que el mundo de los vivos y los muertos se comuniquen, pues se cuenta que permite que se hable con los ancestros de quien lo pide.
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Finalmente, la creencia popular menciona que este árbol nativo de Madagascar está relacionado con el amor y la fertilidad, incluso hay quienes aseguran que puede ayudar a las parejas a que puedan concebir hijos.
Lo anterior, se debe a la leyenda donde se cuenta de boca en boca que la diosa de la fertilidad, Coatlicue, se apareció bajo un frondoso framboyán y comenzó a conceder a las mujeres la capacidad de tener hijos.
Otras historias narran que hace muchos años, dos enamorados se reunían bajo un árbol de framboyán pues sus familias no aceptaban su relación. Por desgracia, el muchacho murió trágicamente, haciendo que su amada no pudiera resistir el dolor y decidiera suicidarse debajo de aquel árbol donde se veían para jurarse amor eterno.
Según la leyenda popular, las almas de los enamorados se convirtieron en flores rojas del framboyán y siguen floreciente por la eternidad.
