Granjas Carroll de México (GCM) contribuye activamente a enfrentar los desafíos que el cambio climático presenta para la producción de forrajes en México, particularmente en las áreas de Puebla y Veracruz. A través de un sistema de rotación de cultivos, GCM apoya a los productores locales, facilitando la siembra de maíz para ensilaje durante la temporada de primavera-verano y de avena en otoño-invierno.
Esta estrategia no solo permite mantener una producción constante de forraje, sino que también optimiza el manejo de praderas, ofreciendo un suministro estable de alimento para el ganado lechero de la región.
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El objetivo del proyecto es mejorar la eficiencia en la producción de forrajes para el ganado, asegurar un suministro continuo y de calidad, y optimizar la productividad de las praderas. Además, se busca que los productores desarrollen habilidades para una gestión sostenible y rentable de los recursos forrajeros, mejorando así su capacidad de adaptación ante el cambio climático.
Este enfoque integral contempla aspectos clave como la preparación y fertilización del suelo, la rotación de cultivos, técnicas de siembra, riego, y control de malezas y plagas. Desde el inicio del proyecto en 2023, se han beneficiado más de 60 hectáreas de tierra y más de 30 hatos de ganado lechero, con una inversión superior a los 246,000 pesos.
Para el período 2023-2024, se espera una producción de 65,000 a 70,000 kg de ensilaje de maíz por hectárea y de 250 a 300 pacas de avena, lo que garantiza una fuente estable de forraje durante todo el año para los ganaderos.
Este programa de praderas de forraje de GCM refleja un compromiso sólido con la sostenibilidad y la resiliencia agrícola en regiones desafiantes como Puebla y Veracruz. Con una inversión significativa y la cooperación de productores locales, se busca no solo mejorar la productividad y la estabilidad en la alimentación animal, sino también contribuir a la seguridad alimentaria y el fortalecimiento económico de la comunidad ganadera de la región.