Oculto en un pedazo de bosque, en la colonia El Moral se mantiene un manantial del que brota agua cristalina las 24 horas de los 365 días; ni siquiera en los días de mayor sequía dejó de correr el líquido en sus improvisados canales y que termina por unirse al cauce contaminado del río Sedeño.
La falta de agua obligó a habitantes de esta colonia, El Moral, de esta ciudad a unirse y organizarse para conservar y proteger el manantial que subsiste en la zona: de este nacimiento se surten numerosas familias que se abastecen todos los días que siguen sufriendo porque carecen del servicio de forma permanente.
Al lugar donde nace el agua no se puede ingresar. Esta una malla de protección y se ha dejado que la maleza y los arbustos los tapen y conserven.
Manantial de la colonia El Moral en Xalapa, ¿en qué zona se ubica?
Para llegar al nacimiento hay que bajar unas escalinatas, abajo llama la atención que se conserva un pedazo de bosque en ese hoyo natural. Hay algunos arbustos de gran tamaño que son protegidos por una superficie semejante a un pequeño barranco.
En la parte del centro están los rudimentarios lavaderos, son continuamente utilizados lavaderos que tiene un techo de teja.
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Este lugar es como un pequeño paraíso en medio del crecimiento urbano de una colonia populosa y en la periferia. A unas cuantas calles hay una zona de viviendas que no cuentan con ningún servicio público, por lo que es en este lugar donde se abastecen de líquido “hasta para tomar”, según dicen los vecinos.
De acuerdo a un estudio realizado en el mes de mayo del presente año, en la temporada de mayor sequía en la región, este nacimiento tenía un caudal, promedio, 3.4 litro por segundo, lo que representan al día en el periodo de mayor estiaje cerca de 293 mil litros, explica Carlos Lezama Alcocer, estudiante de maestría en Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana.
En cuanto a su potabilidad, comenta que en ese mismo periodo se realizaron estudios de la calidad del agua, señala que se observó que estaba deteriorado por falta de faena y salió elevada su contaminación, “es decir sirve para limpieza, pero no para tomar”, expuso.
Es para todos
Una de las familias que llegó a esta zona hace casi 40 años, es la de Olivia Benítez San Gabriel, quien comenta que el nacimiento es una bendición para toda la colonia, “desde que llegamos ya estaban estos lavaderos, que diéramos que fueran tan bonitos como los de Xallitic o la avenida Adolfo Ruiz Cortines, pero poco a poco con trabajo comunitario o cooperaciones hemos logrado tener los que tenemos en los que todos los días llegan mujeres a lavar su ropa”.
En esa época, narra, solo estaban los lavaderos, ni techo había, “con los años los compusimos, pero lo importante es que la autoridad invirtiera para almacenar el agua que emana para evitar que se desperdicie al caer al río Sedeño”.
Recuerda que es necesario recuperar cada gota que sale del nacimiento porque en los meses de sequía en Xalapa llegaban las personas desde las 3 de la mañana a llenar tinacos y garrafones; no había momento sin que alguien estuviera llenando recipientes para tener el líquido.
“Ojalá y realicen una obra que almacenará el agua que corre, para que las personas la pudieran aprovechar, ahora se desperdicia porque termina en un río contaminado”.
Todos cuidamos
Candelaria Hernández Hernández, quien tiene 20 años viviendo en la colonia y que aprovecha para lavar ahí en los lavaderos la ropa de su familia, comenta que aunque haya agua en la red ella lava aquí porque como les llega un día sí y tres no, así le alcanza perfecto para los sanitarios y la limpieza de su vivienda.
Indica que es bueno que nunca falte el agua en este lugar. “Siempre hay, siempre escurre de las pilas, aunque en la ciudad no llueva y haya sequía, siempre sale ese gran chorro que nos surte a muchos de la colonia y de otras que llegan a llenar sus garrafones”.
Es agua cristalina, que no tiene olor cuando sale del nacimiento, primero cae a una gran pila y después llena los depositarios de cada lavadero, para después la que escurre irse a unos canales que van a dar al río Carneros.
Cuando esta mujer adulta mayor ella termina de lavar su ropa, la acomoda en un cubo que carga su esposo para llevarla a tender a su casa.
Hay que cuidarlo
Yolanda Rendón Leonardo, quien vive exactamente enfrente de los lavaderos y a unos 100 metros del manantial, comenta que al ser la más cercana al nacimiento le corresponde vigilar que nadie haga algo que no corresponde.
Explica que todos los vecinos cuidan los lavaderos, “aunque no falta quien tira la basura, eso no está bien”.
Carlos Lezama Alcocer, estudiante de maestría en Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana, quien es parte del plan de recuperación de esta fuente de agua, puesto que él vive en la zona, explica que de acuerdo a un estudio realizado en el mes de mayo del presente año, en la temporada de mayor sequía en la región, este nacimiento tenía un caudal, promedio, 3.4 litro por segundo, lo que representan que al día en el periodo de mayor estiaje salían cerca de 293 mil litros.
En cuanto a su potabilidad, comenta que en ese mismo periodo se realizaron estudios de la calidad del agua, señala que se observó que estaba deteriorado por falta de faena y salió elevada su contaminación. “Es decir sirve para limpieza, pero no para tomar".
"No está completamente limpia, por lo que después de varias faenas de la población se logró reducir su contaminación, y es apta para lavar la ropa y limpieza, pero si se hierve puede tomarse".
Subraya que antes de ser limpiado por la población que se dedicó a rescatarlo con faenas, hallaron bacterias de coliformes fecales, “pero justo por esos las familias armaron tres faenas en un mes, se echó cloro en el tanque de colectas y se logró limpiarlo y sí sirve para cubrir las necesidades básicas de cientos de familias”.
Remarca que hay otros manantiales más hacia Banderilla, hacia la salida, de la Lagunilla. “Justo la Lagunilla se llama la Lagunilla porque antes ahí había una laguna que era un vaso regulador del cual también se alimentaba esa laguna, pero el crecimiento urbano los ha acabado”, concluyó.
¿Qué otros manantiales había en Xalapa?
Sobre los manantiales en Xalapa, el historiador xalapeño Ángel Rafael Martínez Alarcón, que es lamentable que pocos conocen su importancia dado que fueron de donde se abastecían de agua en los primeros años de la creación de la ciudad.
Expresa que en el caso del manantial ubicado en la casona de Landero y Coss se tiene registro de su existencia desde el año 1777, era el barrio de Techacapan. Hoy ahí funciona la Comisión de Pueblos Indígenas.
El manantial más representativo de la ciudad es el de los lavaderos de Xallitic. Es de fácil acceso y todos los que visitan Xalapa pueden apreciarlo porque ha punto obligado para los visitantes.
Otro de los manantiales que también es punto de referencia en Xalapa es el de Los Tecajetes. Ese manantial da vida a las fuentes y estanques de ese lugar, este sin duda es un espacio de recreación donde lugareños y visitantes pueden observar el correr del agua, algo que es gratificante para la mayoría, pues al menos esas aguas antes de ser canalizadas tiene un uso recreativo.
Otro manantial importante para Xalapa es el que se ubica en las escalinatas del palacio de gobierno mejor conocido como San Cristóbal. Otros nacimientos están en Los Lagos y la avenida Adolfo Ruiz Cortines en donde han funcionado por varias décadas Los Lavaderos.
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