Ni las intensas olas de calor, que han afectado sectores como el abastecimiento de agua y la agricultura, ni la amenaza de la erosión costera o el incremento de enfermedades transmitidas por vectores, han activado el compromiso de los ayuntamientos veracruzanos para enfrentar la amenaza del cambio climático.
¿Qué municipios de Veracruz tienen un plan contra el cambio climático?
Solo 11 de los 212 municipios veracruzanos cuentan con un plan de acción contra el calentamiento global, tal como lo establece el artículo 14 de la Ley Estatal de Mitigación y Adaptación ante los Efectos del Cambio Climático.
Según la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), los municipios con una Agenda Municipal de Cambio Climático vigente incluyen:
- Xalapa
- Xico
- Ozuluama de Mascareñas
- Minatitlán
- Orizaba
- Banderilla
- Misantla
- Chicontepec
- Huayacocotla
- Yanga
- Tampico Alto
Actualmente, el marco normativo no establece un plazo específico para la elaboración de estas agendas.
De esta forma, la mayoría cerrará el 2024 sin haber presentado su agenda municipal de cambio climático, una herramienta crucial para la sostenibilidad ambiental y la protección de las comunidades más afectadas.
El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) ha identificado que 103 municipios en Veracruz presentan una “muy alta” y “alta vulnerabilidad” ante los riesgos climáticos actuales y futuros. Esto significa que el 49 por ciento de los municipios están en riesgo elevado frente a fenómenos extremos, como inundaciones, olas de calor y sequías, provocados por el cambio climático.
De estos, 95 municipios tienen una alta vulnerabilidad en al menos una de las seis categorías analizadas por el Atlas Nacional de Vulnerabilidad al Cambio Climático (ANVCC), ubicándolos en el “primer nivel de priorización”. Sin embargo, solo 11 municipios cuentan con instrumentos normativos para implementar políticas de mitigación y adaptación.
¿Qué dice la ley sobre el plan contra cambio climático de los municipios?
El artículo 14 de la Ley Estatal de Mitigación y Adaptación ante los Efectos del Cambio Climático señala que corresponde a los municipios formular, aprobar y administrar sus planes de cambio climático, así como evaluar y vigilar su cumplimiento.
La Sedema también indica que los riesgos e impactos del cambio climático varían entre las entidades. Veracruz, con más de 7 millones de habitantes, 71,826 kilómetros cuadrados de extensión y 745 kilómetros de litoral, enfrenta un alto grado de vulnerabilidad.
Las Agendas Municipales de Cambio Climático son herramientas clave para orientar políticas que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y permitan a las comunidades adaptarse a las nuevas condiciones climáticas.
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Mayor presupuesto para prevención y adaptación al cambio climático: experto
Veracruz es uno de los pocos estados en México con un marco normativo robusto para combatir el cambio climático. Sin embargo, su implementación enfrenta obstáculos que ponen en riesgo la mitigación de los efectos del calentamiento global.
Carlos Manuel Welsh Rodríguez, coordinador del Centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana (UV), señala que, aunque la entidad cuenta con una ley estatal de cambio climático –la primera en el país–, la falta de un reglamento oportuno y la limitada acción municipal han debilitado su impacto.
“El problema es que, aunque tenemos una ley pionera, la elaboración del reglamento para su aplicación tardó demasiado, lo que ha frenado su efectividad”, menciona Welsh.
Además, la falta de capacidades a nivel municipal es otro desafío. Muchos ayuntamientos no cuentan con personal capacitado para estructurar planes de acción climática, como la elaboración de inventarios de emisiones.
“Desafortunadamente, muchos municipios carecen del personal adecuado para estructurar un plan de acción. Algunos minimizan sus responsabilidades ambientales ante las demandas diarias. Así, el cambio climático pasa a un segundo o tercer plano”, explica Welsh.
En los últimos años, el presupuesto destinado al programa de cambio climático en Veracruz ha sido irregular. Este programa se centra principalmente en la elaboración de instrumentos de acción climática, así como en la creación de agendas municipales relacionadas con el cambio climático.
Además, ofrece asesoría para el desarrollo de instrumentos normativos y lleva a cabo acciones en los ámbitos estatal y municipal.
Entre 2019 y 2024, los recursos asignados han fluctuado significativamente. En 2019, se asignaron 168 mil pesos, mientras que en 2020 disminuyeron a 154 mil 500 pesos. En 2021, hubo un aumento considerable a 33 millones 079 mil 826 pesos, pero en 2022 los recursos se redujeron a 3 millones 327 mil 181 pesos. Para 2023, se asignaron 1 millón 869 mil 828 pesos y en 2024, 1 millón 991 mil 764 pesos.
Welsh Rodríguez enfatiza que el enfoque presupuestal actual es reactivo, no preventivo, lo que incrementa los costos humanos y económicos frente a desastres climáticos. “Es urgente incrementar en al menos 300 por ciento el presupuesto destinado a Protección Civil y Cambio Climático si queremos atender los problemas actuales y futuros”, afirma.
De acuerdo con Carlos Manuel Welsh, la política debe centrarse en la prevención, ya que no existe mejor enfoque para cuidar el medio ambiente que anticiparse a los problemas.
“El presupuesto debe orientarse hacia esta prevención, pero lamentablemente, lo que prevalece es una asignación reactiva: se busca dinero solo después de que ocurre el desastre. En lugar de reaccionar ante las crisis, deberíamos actuar de manera preventiva, y ese debería ser el principio rector”, señala.
Vulnerabilidad local y riesgos inmediatos
El coordinador del Centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana (UV) destaca que los efectos del cambio climático no son homogéneos en todo el estado.
Para Welsh Rodríguez, cada ayuntamiento debe identificar con la mayor precisión posible las amenazas que enfrenta ante el calentamiento global y, a partir de esta identificación, estructurar un plan de acción que evalúe su nivel de vulnerabilidad.
Cuenta que hace poco más de 15 años se desarrolló el Programa Veracruzano ante el Cambio Climático, donde se describían de manera general las principales amenazas para el estado. En ese entonces, se advertía que los municipios costeros de Veracruz estarían en peligro debido a la elevación del nivel del mar y la erosión en las lagunas y zonas costeras asociadas. “Hoy en día, observamos que esta predicción se ha materializado; por ejemplo, en la zona que va de Nautla a Punta Delgada, la erosión costera ha sido severa”.
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Incluso, menciona, la actividad económica en estos municipios se ha visto afectada. En las áreas que van desde Punta Delgada hasta Coatzacoalcos y hacia Nautla, la erosión ha reducido entre 15 y 20 metros del espacio que antes ocupaban las playas. “Esta situación, predicha hace 15 años, no ha recibido la atención adecuada”, apunta.
Otro ejemplo es el impacto en la salud en las zonas montañosas. Hace 15 o 20 años se advertía que las enfermedades transmitidas por vectores aumentarían, lo que exigía acciones preventivas.
“Hoy, observamos que en Coatepec, en la región montañosa, los casos de dengue hemorrágico, vinculados al mosquito Aedes, se incrementaron en un 200 por ciento durante la primavera, y la presencia del virus se extendió hasta finales del verano. Estos casos están claramente registrados en el sistema sanitario, demostrando que las advertencias sobre estos riesgos ya existían”, subraya.
En cuanto a los frentes fríos, no se esperaba que las enfermedades virales asociadas a estos fenómenos disminuyeran el invierno pasado, ya que hubo una menor frecuencia de estos eventos que suelen traer lluvias. Sin embargo, lo más relevante no fue la disminución de enfermedades, sino el impacto en la producción del sector citrícola debido a la falta de agua.
Agrega que en los últimos cinco años, se ha observado una disminución en la producción citrícola, directamente asociada a la escasa precipitación provocada por la menor incidencia de frentes fríos. Esto demuestra que no solo el sector ambiental es vulnerable, sino también el económico y social. Por ello, cada ayuntamiento debe identificar sus amenazas y tomar medidas preventivas o adaptarse a ellas.
“La vulnerabilidad no solo es ambiental, también afecta al sector económico y social. Cada municipio debe identificar sus amenazas climáticas y actuar en consecuencia”, concluye Welsh.
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Cambio climático afecta a la economía y la vida cotidiana: meteorólogo
Federico Acevedo Rosas, jefe del Departamento de Meteorología de la Secretaría de Protección Civil, explica que el cambio climático ya afecta tanto a la atmósfera como a la sociedad.
En los últimos años, Veracruz, al igual que el resto de México y el mundo, ha experimentado los crecientes efectos del cambio climático. El meteorólogo Federico Acevedo Rosas detalla que el aumento de las temperaturas y los patrones cambiantes de las precipitaciones son indicadores de esta transformación.
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“El calentamiento global es la causa principal del cambio climático”, señala el meteorólogo. “Las temperaturas han ido en aumento, y eso se refleja en las olas de calor que hemos experimentado, no solo en Veracruz, sino en todo el país".
Acevedo destacó que estas olas de calor, cada vez más frecuentes e intensas, impactan en el abastecimiento de agua y la agricultura.
Además de las olas de calor, el meteorólogo mencionó que las lluvias son ahora más intensas y se concentran en períodos cortos. Lo preocupante no es solo la cantidad de lluvia, sino la intensidad con la que cae. Esto provoca más inundaciones y deslizamientos, especialmente en zonas donde ha habido deterioro de bosques o cambios en el uso del suelo.
Los fenómenos meteorológicos, sumados a condiciones de riesgo generadas por la actividad humana, como el cambio de uso de suelo y los asentamientos en laderas, por ejemplo, incrementan la vulnerabilidad de las comunidades.
“Durante 40 años de experiencia, he observado que, prácticamente cada año, se repiten los mismos sistemas, pero con mayor intensidad, lo que genera más afectaciones y aumenta el riesgo”, afirmó.
¿Cuáles han sido los eventos más devastadores en Veracruz?
El experto recordó algunos de los eventos más devastadores que ha presenciado en Veracruz, como las inundaciones de 1999, provocadas por el frente frío número 5 y la depresión tropical número 11, que dejaron más de 340 muertos en Veracruz y Puebla. También rememoró el impacto de huracanes como Karl, en 2010, y Grace, en 2021, que causaron desbordamientos de ríos, cientos de deslizamientos y pérdidas humanas significativas.
A pesar de que este año ha habido una relativa calma en cuanto a huracanes, Acevedo Rosas advierte que las olas de calor se han convertido en el fenómeno más inusual.
“Estas olas de calor ya han causado fallecimientos, según reportes de la Secretaría de Salud, además de la pérdida de cultivos y la falta de agua”, comentó. Este tipo de fenómenos, enfatizó, son una clara consecuencia del calentamiento global y del incremento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera.
También abordó las repercusiones del cambio climático en la salud pública, señalando el incremento de enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue, que ha comenzado a aparecer en zonas no tradicionales, incluyendo la Ciudad de México. “El aumento de la temperatura y la humedad ha propiciado la expansión de enfermedades que antes solo se observaban en las zonas tropicales”, alertó.
Acevedo Rosas subrayó que el cambio climático no solo afecta al medio ambiente, sino también a la economía y la vida cotidiana de las personas.
Los expertos consultados dejaron claro que el calentamiento global es solo una parte del problema; el verdadero reto, coinciden, es cómo se enfrentan sus efectos en la sociedad.
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