Ante la pérdida de hogares de muchos animales y plantas silvestres por la transformación de los ecosistemas, investigadores aseguran que “por su diseño y estructura, los cafetales bajo sombra brindan a los animales silvestres beneficios similares a los bosques originales”.
A partir de monitoreo en la localidad de Monte Blanco, del municipio de Teocelo, integrantes del Instituto de Neuroetología de la Universidad Veracruzana sugieren a los cafeticultores hacer sus cultivos bajo sombra, con beneficios especialmente para los murciélagos, considerados indispensables en el funcionamiento de los ecosistemas.
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Nohema López-Flores, Jorge Morales Mávil y Édgar Ahmed Bello Sánchez afirman que los cafetales son un hogar alternativo para los únicos mamíferos voladores.
En “Therya Ismana”, publicación de la Asociación Mexicana de Mastozoología AC, señalan que si bien la agricultura y la ganadería permiten a las personas generar alimentos y recursos económicos, también contribuyen a la disminución de superficies boscosas.
Los científicos plantean si es posible establecer un balance entre la producción agrícola y la conservación de la biodiversidad. Con información de biólogos, responden que algunas plantaciones de hule, cacao y café se convierten en ejemplos de agroecosistemas.
¿Qué son los agroecosistemas?
Son ecosistemas alterados con el fin de sacarle la máxima rentabilidad productiva con el menor impacto al medioambiente.
En el caso del café, explican que se siembra con las plantas expuestas al sol (monocultivo) o bajo la sombra de árboles de diferentes especies (policultivo bajo sombra); esta última forma es la que, dicen, puede bridar múltiples servicios.
Retener humedad, mantener una buena captación de carbono, recargar los mantos acuíferos, proporcionar materia orgánica al suelo, asícomo disponibilidad de refugios, sitios para anidación y alimentación para diferentes grupos de animales son algunos de los beneficios que nombran.
Al referirse a los murciélagos, detallan que dependiendo de su alimentación, es como son catalogados, pero los cafetales bajo la sombra se convierten en buenos hogares de los frugívoros (comen frutos y vegetales).
A cambio, hacen una función de jardineros de los ecosistemas porque “ayudan a mantener los paisajes conectados y los cafetales en buen estado; eliminando plagas y contribuyendo a la dispersión de semillas”.
Añaden que otros murciélagos que se benefician de este tipo de plantaciones son los polinizadores, pue al consumir el polen de las flores, aportan granitos de polen a la restauración y mantenimiento de estos agroecosistemas.
En cuanto a los murciélagos artropodófagos (comen insectos), mencionan que aunque no encuentran mucho alimento, reducen las poblaciones de plagas sin generar gastos económicos.
Los que menos se benefician de los cafetales son los murciélagos que consumen sangre, detallan para luego enfatizar que aunque los cafetales no son bosques tropicales pero sí reservorios de biodiversidad.
