En pleno centro histórico de Xalapa hay tesoros naturales que pasan desapercibidos para gran parte de la población, se trata de los jardines polinizadores, caracterizados por sus plantas nativas ricas en néctar.
Quien no los conozca tiene oportunidad de hacerlo en el parque Juárez, donde a primeras horas de la mañana es posible ver cómo las plantas se convierten en el principal atractivo de abejas, avispas, hormigas, colibríes, mariposas, polillas, escarabajos, entre muchas otras especies más.
El biólogo Osmar Martínez Acosta explica que estos espacios verdes, con gran cantidad de flores de distintos colores, no solo son armónicos y bellos sino que también favorecen la conservación de la biodiversidad de la capital del estado y benefician a la producción de alimentos.
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Aunque opina que la gran mayoría de las personas son cuidadosas de las áreas verdes, señala la importancia de transmitir el aprecio y valor de estas áreas a las nuevas generaciones.
“Los animales polinizadores enfrentan grandes amenazas, sobre todo ante la pérdida del hábitat por el crecimiento urbano, si hay proyectos de parte de las autoridades, a nosotros corresponde no tirar basura, no molestar a los animales y tampoco cortar los follajes o flores”, indica.
Los polinizadores enfrentan amenazas. Algunas de ellas, explica, son la destrucción y fragmentación de los hábitats, urbanización, uso de pesticidas, cambio climático, introducción de especies exóticas invasoras y contaminación del agua, tierra y aire.
Contribuir a la conservación de la biodiversidad de la ciudad, menciona, es una tarea a la que todas las personas pueden sumarse. Un primer paso es ser una población informada.
Describe la biodiversidad como la variedad de organismos vivos, plantas, animales, hongos y microorganismos en el planeta. También incluye la variabilidad genética y la variedad de los ecosistemas.
Añade que la biodiversidad urbana remite a las formas de vida que ocurren de manera espontánea o asistida en las ciudades, o que directamente son agenciados en planes de jardinería.
Invita a los paseantes a detenerse a ver las plantas, a darse cuenta que a mayor variedad de flores y adecuada densidad de plantas, mayor posibilidad de atraer diferentes tipos de polinizadores.
Información de la Secretaría de Medio Ambiente indica que estos jardines, además de ofrecer alimento, agua y refugio a los polinizadores y mejorar la imagen urbana, absorben partículas contaminantes del aire y producen oxígeno.
Además, filtran el agua de lluvia al subsuelo, reducen el ruido urbano mediante su vegetación que funciona como una barrera, albergan una gran variedad de plantas nativas y aumentan la diversidad los animales polinizadores.
Al establecer hábitats para animales polinizadores, subraya Osmar Martínez, se trabaja para todos los seres vivos que compartimos espacio en el planeta.
La próxima vez que visites el parque Juárez, no olvides observar los jardines y todo lo que sucede en torno a las plantas y el suelo.