¿Te has preguntado la historia que guardan los callejones, avenidas o casas que aún conservan la estructura del Xalapa antiguo? Caminar por las calles de la llamada “Ciudad de Las Flores” es una experiencia única, ya que muchos sitios resguardan miles de historias o “leyendas” que merecen ser contadas.
Lugares famosos como la catedral de Xalapa, el parque Juárez o la infinidad de callejones como del Diamante o Jesús te ampare son dignos de visitar y, encaminado en el tema de calles y avenidas de Xalapa, ¿sabías que existe una vivienda que tiene incrustado un “rostro” o “cara” en su estructura? Se ubica prácticamente en el centro de Xalapa; te contamos un poco más sobre ella.
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¿En qué zona se ubica el “rostro”?
Este particular “rostro” o “cara” se encuentra ubicado en la colonia Belisario Domínguez de Xalapa, justo en la esquina de la calle Maravillas y Progreso. Aunque existen varias formas de llegar, una de las más sencillas es por la calle Sexta de Juárez, ya sea que entres por la parte de Úrsulo Galván o la avenida Ávila Camacho.
Aunque en un principio, el rostro pareciera estar escondido es fácil observarlo si prestas mucha atención, ya que se encuentra justo en la esquina y en la parte superior de la vivienda color blanco y acompañada de mosaicos naranjas, además el sitio está compuesto por protecciones en sus ventanales de color café y unas láminas en la parte superior.
El rostro pareciera ver al horizonte y es de recalcar que se encuentra muy bien conservado; con cejas y cabello pintados de color negro y el resto de la cara de color piel, pero ¿qué se dice sobre él?
¿Qué dicen los vecinos de la colonia Belisario Domínguez sobre el rostro?
Aunque para muchas personas es algo “normal”, para otros pasa desapercibido y es algo que se puede comprobar al preguntar a hombres y mujeres que caminan por la zona.
Hilda Torres, residente de dicha zona por 75 años, narra varias versiones que se dicen sobre el rostro de las “Maravillas del Progreso”.
“Es lo que dicen algunos que esa cara representaba como a los guardianes de la zona, otros dicen que representa el rostro de la persona que vivió ahí. En un principio se pensó que se puso ahí para ahuyentar a los malhechores y como distintivo también de que había alguien vigilando la casa”.
¿Cómo fue descubierto?
Hilda narra que “estaba pintado y no se había descubierto hasta que alguien limpió (el área) y descubrió el rostro”.
Aunque para los habitantes de la zona es algo “común” explica que el rostro empezó a llamar la atención, “porque no nada más hay esa cara en Xalapa, parece que hay otras en varios lugares, no sé con qué propósito u objetivo, pero es lo que nos han dicho”.
Aunque la estructura en la que está ubicada pareciera mantener los rasgos de las antiguas casas de Xalapa hace preguntar, ¿qué había en ese sitio anteriormente?
Gustosa de platicar sobre el hecho, Hilda recalca que esa cara tiene más de 100 años y que el sitio originalmente era una tienda. Otro aspecto importante es que posteriormente pasó a ser unos baños.
Conocidos como los “casi” primeros sanitarios de Xalapa, los Baños Torres era un sitio muy socorrido por muchas personas, entre las que destacaban mujeres o ferrocarrileros.
El sitio coincide con la ubicación de la antigua estación “Ferrocarril Interoceánico”, lo que ahora es conocido como la zona de Los Sauces en Xalapa, a muy pocas calles de la colonia Belisario Domínguez. En una publicación de Xalapa en la historia se puede apreciar una fotografía donde se muestra dicha zona.
“Como era un negocio servía de referencia, vamos a donde está la cara, el señor Torres, que era el dueño de aquí, los Baños Torres”.
¿En qué consistían los Baños Torres de Xalapa?
“Se supone que fue en los años de 1920 por ahí se empezó a gestar la compra de terrenos y alguien tuvo la idea de poner unos (baños), porque la gente no tenía en su casa”
Con emoción explica que el sitio estaba abierto día y noche, ya que era demasiada gente la que asistía, entre ferrocarrileros que iban a bañarse, además de ser un temazcal que era socorrido por mujeres que se aliviaban o aquellas que apenas iban a tener a su bebé.
De acuerdo al Instituto Nacional de Antropología (INAH), el temazcal era un sitio que servía como “baño de vapor”, los cuales han tenido presencia desde tiempos prehispánicos.
En dicho sitio, “venían las mujeres que acababan de dar a luz o también las que no podían tener, había mujeres curanderas que preparaban brebajes con hierbas y sanaban a las mismas”. “De igual forma tenían piedras que se usaban como las volcánicas, eran de mucho beneficio para toda esa gente que aspiraba el vapor”.
Otra información que contrasta lo dicho por Hilda Torres es el recuento de Xalapa antiguo donde recopila los nombres que había en la ciudad como los Baños Adelita, Baños Victoria o los mencionados, Baños Torres.
Rostro, lugar de referencia
La nostalgia, el recuerdo y las memorias quedan plasmadas en el sitio y aún más de los habitantes de la zona, ya que expresa que fueron muy populares, “tú te subías a un taxi y le decías: me lleva a los Baños Torres y te traían aquí. Ahora te subes a uno y no saben ni dónde quedan”.
Otros vecinos expresan que la gente que vive ahí desde hace mucho tiempo conoce la zona como “los baños” o “la cara de los baños”, un espacio que “tiene años, en verdad muchísimos años, está muy bien guardado ahí”.
Aunque para ellos sigue siendo un misterio cómo llegó y, fuera de las distintas versiones que existen, el lugar es de las zonas más antiguas de Xalapa, donde la casa aún resguarda rasgos que demuestran su paso en el tiempo.
Leyendas, versiones o simplemente historia, sin duda Xalapa resguarda muchos misterios que merecen ser contados y que seguirán formando parte de generación en generación.
Un guardián o el recuerdo de quien vivió ahí, permanece para todo aquel que pasa por la calle Maravillas y Progreso.
Y tú, ¿conocías el rostro de la colonia Belisario Domínguez?