Óscar González Amador es comerciante de elotes de tres generaciones. Posee la habilidad de pelar, desgranar, partir y escoger en pocos minutos las mejores piezas para su clientela.
En su local, en la avenida Mártires 28 de Agosto, comenta que tiene 8 años que se independizó del negocio familiar y comenzó su camino en la comercialización de este fruto.
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¿Cuántas piezas logra vender en un buen día y cuáles son los precios?
En un buen día, comenta que llega a vender más de 500 piezas, porque son un alimento muy buscado por las familias xalapeñas.
Tras un invierno que encarece el precio de los elotes, es normal que durante los meses de frío haya menor producción y que además sea de poca calidad, porque las piezas son más pequeñas y obviamente más caras.
Comenta que cada elote llegó a costar 10 pesos, cuando ahora lo puede dar en 6 pesos y de mejor tamaño y calidad, porque están tiernos y jugosos.
Vender elotes es un buen comercio, porque la gente los come de distintas formas. Las señoras pasan por los más tiernos para elaborar delicias como chilatole, crema, tamales, sopas de verduras, entre otros platillos típicos de la región.
Pero también llegan los comerciantes de elotes hervidos, esquites y torta de elote a comprar por mayoreo y, a ellos, les ofrece un costo menor porque son los clientes del diario.
El comerciante señala que en la temporada de calor hay muchos elotes, así que ya comienzan las buenas cosechas. Eso es bastante bueno para el negocio que recibe producción de distintas zonas de la entidad y de otros estados como Puebla e Hidalgo. En este momento, asegura, tiene muchos elotes de Piedras Negras, Cardel y de Actopan.
“Este producto se da todo el año, pero la primavera y verano son las mejores épocas porque hay mayor producción y de excelente calidad para ofrecer a sus clientes”.
Comenta que diciembre fue complicado porque estuvo muy caro. “Cada elote se tenía que vender en 10 pesos y eso pone de malas a sus clientas, sobre todo, a las amas de casa”.
Su venta mayor es de piezas peladas, sin hojas y pelusa, pero además hay quienes ya lo llevan desgranado. Trabajo que dice ha realizado desde niño así que su habilidad le permite hacer muchas docenas en unos minutos.
Por el día vende los elotes crudos, pero por las tardes también los vende hervidos, en esquites y en torta, que dice que les quedan deliciosas porque las elaboran desde hace varias décadas. “Es una receta de familia”, concluye.