Muchas parejas sueñan con el día de su boda, el cual es un paso muy importante en toda relación. Caminar hacia el altar, la gran fiesta, la luna de miel, el primer baile de esposos, todos esos son momentos muy especiales que no pueden faltar en ese día tan especial, sin embargo, una epístola podría interferir.
Solía haber un incómodo momento que venía justo después de dar el sí, y se trata del discurso que daba el juez del registro civil conocido como la Epístola de Melchor Ocampo; si no sabes de qué hablamos, aquí te contamos.
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¿Cómo surgió la Epístola de Melchor Ocampo?
La Epístola de Melchor Ocampo es un discurso que se solía dar en las bodas civiles desde hace muchos años. Solía recitarse luego de que una pareja conformada por un hombre y una mujer se unían en matrimonio. Forma parte de la ley en México y lamentablemente se basa en estereotipos de género, sin reconocer a parejas del mismo sexo o de la comunidad diversa.
Según la historia, la Ley del Matrimonio Civil fue redactada por Don Benito Juárez y Don Melchor Ocampo en 1859.
Este texto puede ser capaz de quitarle el toque especial a ese momento tan importante que viven las parejas enamoradas, si no lo crees, aquí te dejamos dos partes que habla sobre las relaciones:
«Que éste es el único medio moral de fundar la familia, de conservar la especie y de suplir las imperfecciones del individuo que no puede bastarse a sí mismo para llegar a la perfección del género humano. Que éste no existe en la persona sola sino en la dualidad conyugal. Que los casados deben ser y serán sagrados el uno para el otro, aún más de lo que es cada uno para sí».
En este párrafo mencionan que los casados son más sagrados que las personas por sí solas, restándole un valor muy importante a cada ser humano, lo cual promueve la creencia que dice que las personas necesitan a alguien más para complementarse.
«Que el hombre cuyas dotes sexuales son principalmente el valor y la fuerza, debe dar, y dará a la mujer protección, alimento y dirección, tratándola siempre como la parte más delicada, sensible y fina de sí mismo, y con la magnanimidad y benevolencia generosa que el fuerte debe al débil, esencialmente cuando este débil se entrega a él, y cuando por la sociedad se le ha confiado. «Que la mujer, cuyas principales dotes son la abnegación, la belleza, la compasión, la perspicacia y la ternura, debe dar y dará al marido obediencia, agrado, asistencia, consuelo y consejo, tratándolo siempre con la veneración que se debe a la persona que nos apoya y defiende, y con la delicadeza de quien no quiere exasperar la parte brusca, irritable y dura de sí mismo».
En esta última parte definen a los hombres como fuertes y a las mujeres como delicadas y sumisas. También fomentan los estereotipos de hace muchos años, en los que los hombres debían mantener a las mujeres, y ellas hacer las tareas del hogar.
Recuerda que si deseas leer el texto completo puedes encontrarlo completo en el artículo 15 de la Ley de Matrimonio Civil.
Han intentando retirar este texto de la Ley de Matrimonio Civil
Así es, y no sólo una vez, se ha intentado retirar este horrible texto de la Ley de Matrimonio Civil en varias ocasiones, la primera de ellas fue en 2007, cuando la senadora Eva Contreras Sandoval emitió una petición para eliminarla y en ella afirmó que se estaba menospreciando a las mujeres. La senadora pidió que se reemplazara por un texto que respetara a ambos sexos, sin embargo, no logró que aceptaran su petición.
Años más tarde, específicamente en el 2013, la diputada Dione Anguiano Flores también lo intentó e incluso comunicó que la epístola sería borrada debido a que había sido considerada discriminatoria. No obstante, sigue presente en La Ley de Matrimonio Civil, a pesar de que su última actualización fue en el año 2017.
¿Es obligatorio que en mi boda lean la epístola?
Si esta nota te desanimó un poco, no te preocupes pues en el artículo 102 del Código Civil Federal se especifica que leer esta epístola no es obligatorio.
En dicho artículo se señala que tras leer el acta, los derechos y obligaciones, y luego de la aceptación de los dos individuos, se procede a declararlos unidos ante la ley, y no existe obligación alguna de leer este texto.
Fue hasta el año 2007 cuando el Congreso hizo caso y dio la orden después de 137 años; cuando ya estaba ordenado y abrogada la ley del matrimonio y esa epístola, no obstante, en municipios lejanos y en algunos ranchos, siguen leyendo aún la llamada Epístola de Melchor Ocampo.
Además, a partir del año 2014, se implementaron los votos matrimoniales, mismos que pueden redactarse por los futuros esposos bajo la asesoría del Registro Civil, no obstante, es una opción, tampoco es obligatorio.
El matrimonio en la actualidad
A pesar de que en la actualidad el matrimonio está muy lejos de ser lo que describe aquel contrato civil normado por la ley de Benito Juárez y Melchor Ocampo, en algunas familias se ha logrado procurar e inculcar el respeto, igualdad y el amor.
Hoy en día el matrimonio es la unión de dos personas, quienes deciden compartir su vida, sus valores y demás cualidades, incluso en algunos sitios le abrieron paso al matrimonio entre personas del mismo sexo, ya no solo entre hombres y mujeres.
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