¿Conoces la historia del Carnaval de Veracruz? Antecedentes y evolución de las fiestas

El primer carnaval organizado, conocido como el Carnaval de los Locos, tuvo lugar en 1922 y fue de carácter folklórico

Danytza Flores | Diario de Xalapa

  · domingo 11 de junio de 2023

Desde sus inicios en el siglo XIX hasta la actualidad, el Carnaval de Veracruz ha tenido varios cambios | Foto: Victoria Razo/Cuartoscuro

Veracruz, Ver.- El Carnaval de Veracruz es una tradición arraigada en la ciudad que ha experimentado cambios significativos a lo largo de su historia, pero que conserva sus rasgos característicos de alegría y folklore jarocho.

Desde sus inicios en el siglo XIX hasta la actualidad, la celebración ha evolucionado, adaptándose a las demandas y necesidades de la comunidad, relata Miguel Salvador Rodríguez Azueta, escritor y presidente de la Fundación Crónica de la Ciudad de Veracruz, quien compartió detalles sobre los carnavales pasados y su transformación a lo largo del tiempo.

¿Cómo fueron los inicios del Carnaval de Veracruz?

Según Rodríguez Azueta, los carnavales tienen sus raíces en las tradiciones cristianas y datan desde la Edad Media. En Veracruz, los primeros antecedentes de esta festividad se remontan al siglo XIX, aunque en esa época no estaban tan organizados como en la actualidad.

Fue a partir de 1922 cuando se comenzaron a organizar de manera más estructurada, con la participación activa de vecinos y la intervención del Ayuntamiento, que designó un comité que persiste a nuestros días, de acuerdo con lo detallado por el escritor.

El primer carnaval organizado, conocido como el Carnaval de los Locos, tuvo lugar en 1922 y fue de carácter folklórico.

A lo largo de los años, la celebración se fue estandarizando y reglamentando, hasta convertirse en un evento popular y muy esperado, que oficialmente se realizó casi como se conoce hoy en día en 1924, es por eso que los carnavales en Veracruz están por cumplir un siglo de existencia.

Cuando crece Veracruz, Carnaval cambia de sede

Miguel Salvador dijo que uno de los cambios más significativos en la historia de los carnavales de Veracruz fue la ubicación del desfile de carros alegóricos. Inicialmente, el desfile se realizaba en la calle Independencia, ofreciendo una visión inolvidable de la ciudad en aquel entonces. Sin embargo, en 1987 se tomó la decisión de trasladarlo al bulevar costero Manuel Ávila Camacho.

La transformación de la ubicación del desfile respondió a la necesidad de una mejor organización. En el centro histórico de Veracruz, donde solían llevarse a cabo las actividades del carnaval, los vecinos recordaban la visión de la ciudad intramuros.

En 1987 se tomó la decisión de trasladarlo al bulevar costero Manuel Ávila Camacho | Foto: Raúl Solis | Diario de Xalapa

Con el tiempo, la participación de los locales fue disminuyendo, mientras que las grandes empresas, como las cerveceras, comenzaron a tener una presencia destacada en los desfiles con sus carros alegóricos.

A lo largo de la historia, marcas como Domec y Coca-Cola se destacaron en la construcción de carros alegóricos llamativos. El ambiente festivo del carnaval solía ser familiar, con la organización de grupos de familias que asistían en diferentes días.

En el pasado, era común reservar lugares en la calle o el bulevar con anticipación, incluso utilizando camiones o colocando objetos para asegurar el espacio. Sin embargo, con el paso del tiempo, los carnavales han experimentado cambios en su dinámica y participación; actualmente, es apreciado desde gradas a las que se cobra un boleto de acceso.

El Carnaval de Veracruz, que celebra su 99 aniversario este año, ha dejado huella en la memoria de generaciones pasadas | Foto: Raúl Solis | Diario de Xalapa

La influencia turística ha aumentado, convirtiéndose en un atractivo para visitantes de diferentes lugares. A pesar de ello, algunos locales han dejado de vivir la experiencia de los desfiles, debido a preocupaciones de seguridad y cambios en la fecha de celebración.

El Carnaval de Veracruz, que celebra su 99 aniversario este año, ha dejado huella en la memoria de generaciones pasadas. Aunque ha experimentado transformaciones a lo largo del tiempo, sigue siendo un evento emblemático de la ciudad, que combina tradición, alegría y color.