Por casi 40 años la panadería Don Carlos ha sido un referente de calidad en Xalapa. El panadero David Bello Morales, quien ha laborado por más de 30 años en este establecimiento señala que fue complicado subsistir el periodo de la pandemia dado que bajaron drásticamente sus ventas, pero ahora comienzan a revertir esa situación.
Hacer pan es una labor que le ha gustado y de la que vive su familia. “Son tantos años pero se me han pasado rápido porque disfruto cada día, este oficio llenó mi vida”, expresa.
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Su trabajo empieza a las 6 de la mañana en que llega a prender el horno y a preparar todos los ingredientes que requerirá para elaborar el delicioso pan que cada día venden a familias y restaurantes de la ciudad.
Comenta que la mayoría de las piezas que elaboran son para los restaurantes o para empresas de banquetes que optan por comprarles dada la calidad que siempre ha persistido en sus panes.
Recuerda con un poco de amargura la situación que les provocó la crisis económica por la pandemia; “bajaron en gran porcentaje los ingresos y tuvieron que soportar más de 2 años con ventas mínimas, dado que hubo cierre de negocios y reuniones y nosotros los surtimos a ellos”.
Agrega que lo bueno es que esa situación ya pasó y ahora casi volvieron a recuperar a todos los clientes y pedidos, “pero nos falta mucho para recuperar ese tiempo perdido”.
Ahora, tras la el encierro por las cuestiones sanitarias, dice que ahora deben enfrentar el aumento de precios de insumos como harina, mantequilla, leche y huevos, “el pan que teníamos a 3 pesos ahora está en 4 pesos con 50 centavos, pero a pesar de todo seguimos trabajando para salir adelante”, dijo.
Este oficio lo aprendió con 17 años, “ya pasó el tiempo y sigue aprendiendo y disfrutando. Le gusta hacer todo el pan, no tiene piezas preferidas”.
Xalapa es una ciudad consumidora de pan
Xalapa reconoce es una ciudad donde se consume pan no importa que haya frío o calor, “las familias siempre compran su pan, no importa el clima”.
Al elaborar el pan, explica que además de la calidad busca que se va bonito, “porque la gente al escoger es lo primero que ve, de ahí ya si le gusta, pues doble la compra, pero lo primero es la presentación y en eso nadie nos gana en esta panadería de gran tradición en la ciudad”.
Agrega que cuando a uno le gusta su trabajo ni lo siente, “yo me divierto mucho aun cuando tenemos que trabajar en la madrugada para hacer pedidos especiales, porque disfruto mucho de mi actividad”.
Entre los panes más buscados por los clientes que llegan a la panadería ubicada en la plaza Tecajetes están los cuernitos, piñones, muelas, chamucos, conchas, mazafinas, panqués. Hojaldres, brocas y canillas de sal y manteca, entre tantos más.
Resalta que es bueno ser panadero en una ciudad como Xalapa donde hay una gran tradición de panaderías y muchos compradores, “nunca nos faltan los clientes que reconocen el buen pan, porque hay establecimientos para todos los precios y calidades, aunque en general todos hacemos pan exquisito en la ciudad”.
