¿Quién no ha escuchado la frase “¡Jarochooo, a…”? Bueno, esa famosa frase que los habitantes de Veracruz gritan a todo pulmón cuando hay un motivo para celebrar, para reuniones con amigos, en partidos de futbol, o en conversaciones que hacen reír a más de uno.
Aunque esta palabra es usada casi a diario en nuestra entidad, debemos decir que, posiblemente, no todos saben cuál es su significado real o cómo es que surgió y se ha vuelto parte de la identidad de Veracruz, un estado multicultural y lleno de diversidad no solo natural, sino cultural y con una historia única que lo ha hecho ser llamado “la puerta de México”.
¿Qué significa la palabra jarocho?
Debemos mencionar que la palabra jarocho es un gentilicio con el que se conocen a las personas nacidas en la región del Sotavento del estado de Veracruz, según información de la Universidad Veracruzana.
Por su parte, la Real Academia Española señala que jarocho es una persona natural de Veracruz, además de ser perteneciente o relativo a este estado de México.
Mientras que la Asociación de Academias de la Lengua Española describe a los jarochos/as como personas alegres o vivas, aunque también refiere que el término se usa para quienes son de la costa de la entidad veracruzana.
Popularmente se le dice jarocho a los habitantes del estado de Veracruz, un término que se usa como sinónimo de veracruzano. Aunque esta palabra tiene una carga simbólica enorme, no todos los veracruzanos se identifican con ella ni es exclusiva de esta entidad.
En la entidad veracruzana hay habitantes que no se dicen jarochos, además de que la llegada de personas de otros estados hace que vivir en Veracruz no sea motivo para llamarse así. La palabra jarocho tiene una historia muy antigua que ha pasado por muchos cambios y momentos en la historia.
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¿Cómo surgió la palabra jarocho?
Información de la Universidad Veracruzana, señala que esta palabra podría tener su origen en la Playa de la Jara, ubicada en la región andaluza de España, en el municipio de Sanlúcar de Barrameda.
En la información pública de la UV se menciona que los habitantes de la Playa de la Jara embarcaron en el siglo XVI para arribar a costas de la región que se conoce como Sotavento veracruzano, donde lo descendientes de los extranjeros comenzaron a llamarse jarochos en recuerdo del lugar de donde provenían sus antepasados.
La palabra jarocho proviene de la voz “jara”, la cual es una especie de arbusto de levante, saeta o dardo, por su extensión es una vara o guisa de aguijón o de jaro color rojizo o cárdeno de la familia porcina, según el título “Lo negro en la formación del estereotipo jarocho durante los siglos XIX y XX”, publicado por el INAH.
- Vuelve a leer: ¿Cómo surgió la música veracruzana? Historia del son jarocho y el arpa en este género
También se describe que jarocho es el campesino, y jarocho se usó en un principio para denominar de manera general a los mulatos, chinos, zambos o lobos, y otros individuos de raza etiópica y americana con mezcla de raza caucásica, según el texto de Ricardo Pérez Montfort.
Lo anterior quiere decir que se le llamaba jarocho a los vaqueros mulatos, a los hijos de indígenas y africano del sur de Veracruz quienes usaban lanzar o garrochas, las llamadas jaras, para arrear y dominar los hatos de reses, o ganado, tan cual lo hacían en Andalucía, España.
En el documento publicado por el INAH, indica que Fernando Winfield sostenía que a los milicianos negros que con sus lanzas o jaras custodiaban las costas y regiones del sur de Veracruz eran llamados jarochos. Incluso, se dice que este término está ligado a la población negra o mulata de las costas y llanos de la entidad veracruzana.
Jarocho surgió porque se usaban jaras, por eso se les decía jarochos a los que las usaban para trabajar.
¿La palabra jarocho se usaba para dirigirse a alguien con desprecio?
El Diccionario enciclopédico veracruzano, editado por la UV en 1993, menciona que el término jarocho “era usado para dirigirse con desprecio, por parte de los españoles, a los mulatos pardos, una mezcla de indios y de negros, principalmente en la zona costera del centro de estado de Veracruz y en las llanuras del Sotavento”, según relata el texto.
Además, se dice que en el siglo XVII esa aceptación desapareció. Posteriormente, se llamaba jaro al puerco montés del sur de España, usando como despectivo cho, lo que podría ser la unión de jaro con cho, y así surgir la palabra jarocho.
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Fue con las guerras de Independencia y de Reforma que la palabra jarocho se comenzó a aceptar como símbolo del ser de la tierra jarocha, por tanto, todo habitante de la costa del centro de Veracruz, y todos los veracruzanos.
¿Cómo ha sido usada la palabra jarocho a lo largo de la historia?
La región del Sotavento se identifica por su música tradicional, la cual es el son jarocho. Esta expresión musical tuvo su auge en la época colonial, en el siglo VIII, pero las autoridades eclesiásticas la consideraban como propia de gentes indeseables, indios “huidos” de sus pueblos y gente de “baja esfera”, según información del libro “Historia General de Veracruz”.
Fue en el Porfiriato que cobró otra connotación, pues libres de las restricciones religiosas se convirtió en un elemento de identidad regional. Para las décadas de los 30 y 40 comenzó a incorporarse a las películas, donde se estilizó la música y surgieron los icónicos jaraneros.
El traje típico que se mostró en los jaraneros fue con trajes blancos, paliacates rojos y sombrero de cuatros pedradas. Para las mujeres, los trajes jarochos también fueron hechos bajo un estereotipo que hasta el día de hoy es usado en los ballets folklóricos, señalando que es el traje típico del estado de Veracruz. A ese traje se le llama “vestido de jarocha”.
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Con la llegada de los bailes de salón, la música tropical, la radio y televisión dejaron atrás a los fandangos y al son tradicional, quedando solo algunos guiños a los jaraneros que se resistían a olvidar sus raíces veracruzanas.
Pero para los años 60, en Tlacotalpan comenzó a rescatarse la identidad del son jarocho, teniendo grandes exponentes de este género.
El término también se usa en el objeto que da vida a los sones de Veracruz: la jarana jarocha, la cual es instrumento de cuerdas. Las jaranas se excavan y labran en una sola pieza de madera, y para las fiestas se une el requinto, además de los mosquitos, bandolas, leonas, arpa, violín, contrabajo, marimbol e incluso la armónica. ¿Te identificas como jarocho?
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