Con los dedos desviados, Juan Carlos Hernández intenta realizar trabajos de carpintería que es su oficio, pero con el avance de la artritis se dedica a pequeños trabajos para obtener algunos pesos.
Con padecimientos como artritis e insuficiencia renal, cuenta que como no tiene un trabajo formal, no tiene seguro médico y cuando acude al sector salud, solo recibe paracetamol para el dolor “y eso no me curará”.
- Te puede interesar: ¿Imprimiste tu tesis? Tecnología provocan caída en Copias Lema y próximo cierre
¿Cuándo empezaron las enfermedades de Juan Carlos?
Indignado y triste por su situación, comenta que su familia le ha ayudado mucho con pagar las cuentas de especialistas para las dos enfermedades, “pero ya no se puede porque cada médico cobra más de mil pesos solo por la consulta”.
Explica que a sus 55 años sus males le empezaron a aquejar hace más de 10 años, “imagínese cuánto hemos gastado en médicos, pero las enfermedades siguen avanzando porque requieren un tratamiento largo y el dinero no alcanza para eso”.
Dice que ya la artritis prácticamente lo ha incapacitado, “yo quiero seguir trabajando para traer dinero a la casa, pero los dedos de las manos cada vez más se desvían y me impiden tener un oficio regular, nadie me da trabajo así”.
Recuerda que antes elaboraba muebles y salía a venderlos a la calle, pero ahora ya no puede ni uno ni otro. En momentos tan complicados como ahora, lo único que agradece es el apoyo total de su familia, “porque ellos me dan ánimos de seguir adelante cuando las enfermedades me incapacitan”.
Dice que ha acudido a centros de salud, pero solo le dan pastillas para el dolor, me dicen que esos tratamientos no los pueden ofrecer porque se requiere de ser asegurado”.
Lee más: Don Manuel lleva 4 décadas de reparar y dar amor a joyas y relojes
Ahora ya intentó inscribirse al programa IMSS-Bienestar y espera que pronto puedan tratarlo para detener el problema de sus manos y la insuficiencia renal, “porque ahora me recetan pastillas para el dolor, pero no puedo tomarlas porque afectaría más al riñón.
Indica que le preocupa que cada día se vuelve una persona más dependiente, “yo quiero trabajar y ayudar a mi esposa, hijos, hermanos y mamá, pero con estos males y sin apoyo, cada día voy de mal en peor”, expuso.