La casa del diablo, en el Jamapa: un exorcismo que terminó en tragedia

El inmueble embrujado más famoso de Boca del Río sigue atrayendo a curiosos que se aventuran a explorarlo

Antonio Ayala / Diario de Xalapa

  · viernes 18 de octubre de 2024

Cuenta la leyenda que en este inmueble habita el maligno | TK: @enigmaabsoluto

Se acerca Día de Muertos y en esta época del año abundan las historias y leyendas que ponen los pelos de punta a más de uno.

La espeluznante casa del diablo, como se le conoce a conocido inmueble ubicado a orillas del río Jamapa, en Boca del Río, es una de las muchas construcciones que se encuentran completamente abandonadas y que guardan la oscuridad en su interior.

Si ha leído algo sobre fantasmas y apariciones, sin duda ha oído hablar sobre la casa embrujada más famosa de Boca del Río, donde afirman que habita el mismísimo Señor de las Tinieblas.

Se dice que el lugar, de tres pisos, iba a ser un hotel, con restaurante en la última planta, pero que el proyecto nunca pudo cristalizarse toda vez que la persona que vigilaba el lugar, poseída por un espíritu maligno, mató a su familia y luego se suicidó.

Se sabe también que en su momento un grupo de jóvenes se introdujo en el lugar, cuando todavía se construía, e invocaron al diablo, quien poseyó a una de las jóvenes que iba en la expedición y quien supuestamente murió luego de que un sacerdote expulsó al demonio de su cuerpo.

Otros no tan escépticos cuentan que la casa era sede de una secta satánica que realizaba rituales oscuros en el sótano, aunque también existe la versión de que el inmueble tiene siete sótanos y en el último, en el más profundo, habita el mismísimo Satanás.

Quienes se han atrevido a explorarla aseguran haber escuchado gritos y risas siniestras en el interior, además de vivir perturbadoras experiencias sobrenaturales. No debe ser fácil permanecer escéptico cuando pasan este tipo de vivencias.

Lo cierto es que pasan los años y la casa continúa atrayendo a muchos curiosos, la mayoría jóvenes que buscan un sitio para beber, drogarse o estimularse con un poco de sugestión.