El emprendimiento es la mejor opción para mujeres de zonas rurales para tener ingresos. Crearse una opción económica viable es complicado y espinoso, pero con esfuerzo se logran las metas personales, opina la apicultora Miguelina Herrera Santos.

Originaria de Castillo Chico ha dedicado sus esfuerzos en fabricar todo tipo de productos a partir de la miel. Tras varios años de trabajar la miel, pensó en avanzar y darle valor agregado a su labor. El primer paso fue acudir a cursos de capacitación para aprender a elaborar jabones, cerveza, cremas, productos de belleza y bebidas sanas, para provechar todas las propiedades y beneficios de la miel que se produce en esta región cercana a la capital.

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¿Cómo aprendió Miguelina a elaborar sus productos?

Todos sus productos son 100 por ciento naturales. Tras recibir las capacitaciones que ofrece el gobierno federal, expone que ahora puede crear con miel bálsamos labiales, gomitas para relajarse, jabones para distintos padecimientos, shampoo, cremas y todo es artesanal.

Indica que hay un mercado para productos de la miel. “La población sabe de sus beneficios y yo necesitaba ingresos, por eso me capacité para lograr mis metas personales y familiares”.

Su pequeña empresa Delimiel, ahora está en el proceso de darse a conocer, “ese será lo complicado, pero la calidad y beneficios hacen que quienes nos compran una primera vez, vuelvan o nos busquen con el paso de los días, porque sienten el cambio de utilizarlos y esa es nuestra carta de presentación”.

Recuerda que todo lo que vende viene de una colmena, “de ahí sacamos muchísimos productos naturales y de calidad”.

Resalta que tiene varios años de ser apicultora, en castillo Chico, cuenta con 20 colmenas en la colonia 6 de Enero, de ahí es que produce todos sus productos”.

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Emprender ha sido un trabajo arduo, pero en el que ha sido apoyada por su familia que le ayuda en la elaboración de cada uno de los productos que vende, “es una empresa familiar que busca un crecimiento económico a partir de darle valor agregado a miel en la que ya llevan varios años de trabajo”.

La apicultora xalapeña resalta que ante la falta de opciones laborales para mujeres, “emprender es una opción que nos permite ser productivas con la ventaja de poder hacerlo desde casa y con productos que no puede cultivar, así que invitó a más mujeres a decidir porque aunque es difícil aunque se tienen resultados los sueños se hacen realidad”.