Veracruz, Ver.- Las reuniones familiares e interacciones sociales podrían perderse entre las nuevas generaciones, por el tiempo que las personas dedican a sus dispositivos móviles, como parte de los avances tecnológicos.
Ricardo Cañas Montalvo, director del Museo de la Ciudad de Veracruz explicó que busca a través del relato de leyendas fomentar la unión familiar, para que adultos e infancias no dejen morir las tradiciones y reunirse para contar historias.
Y es que precisó, las leyendas no corren peligro de desaparecer, pero si las practicas que existen entre la población de reunirse para relatarlas, lo que pondría en peligro su permanencia, sino hay alguien que las exponga y las herede generación tras generación.
“Las leyendas no se van a perder, siempre habrá alguien que te platique este tipo de cosas; ahora con los dispositivos móviles, mucha gente puede escuchar, ver o interactuar con algún relato de este tipo”, detalló Cañas Montalvo.
¿Cómo surgieron las leyendas?
El también historiador, explicó que las leyendas nacieron de la idea de contar las historias acontecidas entre la población, en un lugar determinado, en la que a nivel familiar se reunía a todos los integrantes para relatar un suceso, mismo que a lo largo de los años se va transmitiendo de abuelos a padres y a su vez a hijos.
“Todo mundo platicaba que en estos tiempos de los vendavales y de otoño, hacia el mes de octubre y noviembre, en la temporada de los fieles difuntos, pues luego con los vientos los niños no salían a jugar entonces la abuelita, la tía o la mamá reunían a los niños y se ponían a platicar de espantos”.
Agregó que en estas reuniones, no podía faltar el pan y chocolate, en la que los niños muy atentos sentados en el piso se disponían a escuchar los relatos de sus adultos, donde los protagonistas de las historias eran fantasmas o personas aparecidas del pueblo.
Esta dinámica, será posible revivirla el próximo sábado 26 de octubre en la “Noche de Leyendas”, que relatarán Ricardo Cañas y Cristina Hernández Rociles, en el teatro Francisco Javier Clavijero, en el marco de las festividades de Día de Muertos.
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Sin embargo, tanto ha sido el éxito e interés por escuchar los relatos de las leyendas de Veracruz, que, en su doceava edición, las entradas para los dos horarios ofrecidos se agotaron en cuestión de horas, ya que el acceso será gratuito.
“En esta ocasión habrá leyendas que no se han platicado, ya hemos hablado anteriormente de las leyendas mas tradicionales de Veracruz que son La Llorona, La Mulata de Córdoba, La Condesa de Malibrán, o de Chucho el Roto".
Cañas Montalvo no quiso adelantar las leyendas que jamás ha contado en estas noches de leyenda, pero precisó que no faltarán las más icónicas de Veracruz.
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¿Cuáles son las leyendas más populares de Veracruz?
Ricardo Cañas dijo que entre las leyendas más icónicas y populares de Veracruz, están La Mulata de Córdoba. El relato cuenta que en la época colonial había una mujer llamada Soledad que era hija de negros y españoles, ella poseía una gran belleza.
Corría el rumor que Soledad tenía poderes curativos, pero también podía crear enfermedades en las personas y desastres naturales, entre las voces generacionales también se decía que hechizaba a los hombres para que se casaran con ella, por lo que la acusaron de brujería y la encerraron en la cárcel con sentencia de muerte.
Estando en la cárcel la mulata le pidió un pedazo de carbón al carcelero con el que dibujó un barco en la pared y escapó navegando en ese barco y nunca más se volvió a saber de ella.
Otra leyenda popular, es la de La Condesa de Malibrán. Quienes la cuentan, relatan que en el siglo XIX había un matrimonio formado por el conde de Malibrán, quien descendía de la corona española y su esposa María buscaban procrear un hijo.
Angustiada, contrató a una hechicera para que le revelara su futuro. La predicción era nefasta, ya que tendría un hijo, pero será un monstruo y nacería muerto.
Como el conde viajaba mucho, la condesa aprovechaba a realizar fiestas en exceso, entre tanto, un día logró quedar embarazada de alguien más. Un día, el conde volvió y encontró a un sirviente cargando al bebé que no era suyo, mientras la condesa estaba con su amante, un marinero.
De inmediato el conde ordenó a su sirviente matarlos y arrojar los cuerpos a una fosa repleta de cocodrilos. Por muchos años, cuenta la leyenda, rondaba a las afueras de su casa gritando: “¡Que muera la Condesa de Malibrán!”.
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Otras leyendas veracruzanas populares son el Pirata Lorencillo, la Mona la Planchada, el pequeño demonio de la Huaca y los espantos de Reino Mágico.
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