Boca del Río, Ver.- Imprimir copias y todo tipo de documentos es la actividad con la que desde hace dos años se ha venido desempeñando, don Óscar Montiel Zavaleta de 72 años de edad.
En entrevista, el adulto mayor relata que aunque es propietario de un negocio de antojitos junto con su esposa y también recibe su pensión de adultos mayores, “todavía se siente fuerte para trabajar” y además disfruta de lo que hace.
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¿Cómo inicio el negocio de las copias?
Sin dejar de atender a sus clientes, explica que el negocio de antojitos tiene más de 20 años pero la idea de sacar copias surgió debido a que muchas personas que venían a las instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social ubicadas en la Díaz Mirón buscaban un lugar para fotocopiar sus documentos. Por ello se le ocurrió ampliar el negocio y convertirlo en papelería.
Sin embargo se topó con un problema; y es que el negocio se encuentra en la parte superior y había personas adultas mayores que se les complicaba subir las escaleras.
“Con mi señora vendemos antojitos, el negocio se llama Óscar y Charito; vendemos todo tipo de antojitos y la gente que llegaba a desayunar y siempre nos preguntaba que dónde podía sacar copias, entonces se nos ocurrió comprar una máquina para sacar copias y empezamos a trabajar”.
Fue entonces cuando, pensando en la gente de su edad que ya no puede caminar bien es que decidió acercar más su negocio. Ahora, don Oscar trabaja en la banqueta a unos metros del Seguro Social; se cubre con una sombrilla playera y reposa su herramienta principal que es una fotocopiadora, en una mesa de madera, también tiene una pequeña bocina donde escucha música para aligerar el tiempo.
Puntualiza que llega desde antes de las 6:00 de la mañana y concluye su jornada a las 14:00 horas, en todo ese tiempo fotocopia más de 100 documentos, la mayoría para personas que van al seguro aunque también algunos alumnos de la universidad cercana piden el servicio porque de última hora se les olvidan las tareas.
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Entre el negocio de antojitos y las copias la demanda de atención ha crecido por lo que su hija y su nieto también apoyan la actividad.
De hecho su nieto que está por recibirse en sistemas es el que le da mantenimiento a las máquinas, pues ya tiene tres fotocopiadoras, una está abajo y el resto arriba donde también ofrece internet.
Don Óscar es originario del municipio de Alvarado pero se siente muy jarocho y se ha ganado el respeto de los trabajadores y gente que camina por la zona, todos ya la conocen porque siempre está de buen humor y atiende a la gente con mucho respeto.
“La gente de aquí ya me conoce, de hecho hay una fotocopiadora a una calle de aquí pero me dicen que prefieren venir conmigo porque es el mismo precio pero que yo siempre los atiendo con amabilidad, la verdad es que me gusta trabajar, ya estoy mayor y no me darían trabajo pero aquí soy dueño de mi tiempo, yo me voy a las 2 de la tarde y de ahí mi nieto viene se gana una lana y se ayuda con sus estudios”, asegura.
En su negocio saca copias a blanco y negro a color, documentos en tamaño carta, oficio y también renta el internet.