Un hombre con botarga de oso ha conseguido ganarse el corazón de miles de mexicanos al realizar nobles acciones para apoyar a vendedores ambulantes, personas en situación de calle, músicos, y ciudadanos de su país, Perú.
A través de la aplicación Tik Tok, “Osito de Lima” (como se hizo llamar por ser habitante de Lima, Perú), comenzó como muchos de los usuarios de esta app realizando videos cortos con frases motivadoras como: “ten un bello día, recuerda que eres especial”, posterior a ello, vio la oportunidad de usar la fama que estaba consiguiendo para enviar un mensaje positivo a quienes están pasando un duro momento a causa de la pandemia por Covid-19.
“Nunca tengas miedo de ser tú mismo. Tu esencia es hermosa. Abre tus alas y que nada te detenga”
Sin mostrar su verdadera identidad, este osito realiza recorridos por las calles para brindarle su ayuda a los más necesitados, con alimento, dinero en efectivo, ropa, mensajes de motivación, entre otras acciones, recientemente, llegó a los 3 millones de seguidores y en México ya es todo un ejemplo a seguir por su ayuda de manera desinteresada, es decir, sin necesidad de recibir algo a cambio más que el agradecimiento de las personas.
En más de una ocasión se han viralizado acciones de cientos de personas que preparan alimentos y los llevan a las calles para obsequiar a quienes están en situación de abandono, hay también quienes obsequian juguetes en épocas navideñas.
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Pero la iniciativa de Osito Lima comenzó con la llegada de la pandemia y durante el confinamiento donde la crisis económica orillo a la mayoría de las empresas a recortar su personal, por lo que en su país se encuentran muchas personas vendiendo en las calles, exponiéndose a un contagio por covid-19, éste se protege del coronavirus usando una cabeza de oso y al tiempo mantiene oculta su identidad, pues que sepan quién está detrás de la botarga ayudando, no es su objetivo sino únicamente que sus acciones motiven a más personas a ayudar a los más necesitados.
Por sus nobles acciones se ha ganado el cariño de niños, quienes les piden fotografías en las calles cuando tienen la oportunidad de encontrarlo, además de que adultos y personas de la tercera edad reconocen que tiene un gran corazón al brindar toda la ayuda que le es posible a quienes más lo necesitan en esta situación de crisis sanitaria.
