Una práctica que comúnmente se tiene cuando terminas de preparar un alimento es esperar un tiempo determinado hasta que se enfrié para poder guardarlo en el refrigerador, sin embargo, ¿la has guardado en el mismo recipiente? Esta puede ser una razón por la que el sabor se vea alterado.
¿Por qué no es recomendable refrigerar los alimentos en ollas?
Este tipo de utensilios son de mucha ayuda para realizar cualquier tipo de preparación, aunque la mejor opción es guardar los alimentos en recipientes especiales como bolsas protectoras o recipientes herméticos, muchas personas optan por guardarlos en el mismo recipiente que fueron preparados, algo que no es muy recomendable.
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Debido a que las ollas están hechas de materiales como aluminio, al igual que otra gran cantidad de utensilios, al colocarlas en el refrigerador se exponen a un proceso acelerado de oxidación, lo que influye muchas veces en los sabores o texturas de tus preparaciones.
Datos de la U.S. Food & Drug Administration (Administración de Alimentos y Medicamentos) exponen que mantener los alimentos en refrigeración es una de las acciones más recomendables para evitar su descomposición temprana, además de evitar enfermedades que se puedan generar.
Sin embargo, las ollas, al no ser utensilios herméticos, no previenen el ingreso de aire al interior de los alimentos, factor que influye en gran medida para que los mismos se descompongan o estén expuestos a contaminantes. Al compartir espacio con otras preparaciones que se guardan dentro del refrigerador, pueden estar propensos a contaminarse.
Por eso mismo, la misma administración recomienda limpiar con regularidad tu refrigerador para evitar la llamada “contaminación cruzada”.
¿Qué utensilios son recomendables para refrigerar la comida?
Como se mencionó anteriormente, lo más recomendable es utilizar recipientes herméticos, es decir, que mantienen sellado el contenido, al impedir el ingreso de aire o líquidos en el mismo.
Algunos que puedes utilizar y los más recomendados son los recipientes hechos de plástico, de hecho de los más comunes, aunque existen algunos otros de vidrio que funcionan perfectamente.
De igual forma existen pequeñas bolsas con cierre o “sellos” que ayudan en gran medida a la conservación de los alimentos, sin embargo, si tienes muchos utensilios dentro del refrigerador, pueden romperse con cierta facilidad, por lo que debes colocarlos en sitios donde no se aplasten o puedan desgarrarse.