La sal es un ingrediente muy importante dentro de la gastronomía, puesto que desde tiempos antiguos muchas culturas lo han utilizado como condimento, así como un aliado a la hora de conservar los alimentos, no obstante, así como posee grandes propiedades, también existen algunos mitos sobre ella. Quizá te preguntes ¿por qué no se pasa la sal en la mesa?, pues más adelante te diremos cuál es el origen de esta popular superstición.
Es importante mencionar que una superstición es un fundamento racional que le atribuye carácter mágico o sobrenatural a distintos sucesos, es decir, pensamientos que señalan que algo puede traer buena o mala suerte. Un ejemplo es la superstición que señala que pasar debajo de una escalera o ver un gato negro trae mala suerte.
Origen de la superstición de no pasar la sal en la mesa
Todo se remonta a la Antigua Roma, cuando la sal se consideraba el ‘oro blanco’, pues tenía un enorme valor; además de ser un conservador de alimentos, solían utilizarla para curar heridas.
La sal también se empleaba para hacer trueques, de allí surgió el término ‘salario’ y cuando se intercambiaba se evitaba a toda costa que esta cayera al suelo, pues era considerada una tragedia debido a que no es fácil recogerla.
La religión católica también tiene mucho que ver con el origen de esta superstición, puesto que se centra en un escena muy importante de la mitología: La Última Cena. Así es, los habitantes han contado desde hace varios siglos que Judas Iscariote derramó un poco de sal sin querer justo antes de que traicionara a Jesús y ya sabemos la tragedia que sucedió después (se suicidó ahorcándose).
Este acto en el que Judas derrama sal incluso fue plasmado por Leonardo da Vinci en su famosa pintura.
Actualmente las personas suelen poner el salero en la mesa y si alguien pide que se le pase el condimento, suelen evitarlo o solo acercarlo con mucho cuidado para que la otra persona lo tome.
¿Qué otras supersticiones sobre la sal existen?
- Hay personas que cuando se les cae el salero suelen echarse una pizca de sal en los hombros, debido a que antes se creía que el diablo nos vigilaba las espaldas, por lo tanto, quien derrame sal debe lanzarla hacia atrás para cegar al demonio y estar protegidos de la mala suerte.
- Se cree que la sal tiene el poder de ahuyentar a los fantasmas o espíritus malignos. La pureza de este elemento es utilizada en varios rituales, de hecho de allí surge la creencia de que dibujar un círculo de sal en el piso crea una barrera protectora.
- Otra creencia dice que cuando alguien se muda a un nuevo sitio o abrirá algún negocio, el primer objeto que debe colocarse en el sitio es la sal, con lo cual se estará asegurando la prosperidad. Así que si vas a mudarte o abrirás un local, recuerda tener a la mano tu salero o una bolsita con este mineral, solo por si las dudas.
Y tú, ¿qué otras supersticiones conoces?
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