La separación en una relación amorosa se da a causa de diversos factores y no es único en los humanos, pues los animales también deciden terminar esta unión al detectar situaciones como la violencia en pareja.
Científicos del Massachussetts Institute of Technology (MIT) y la Institución Oceanográfica Woods Hole (WHOI) detectaron que los albatros, al percibir comportamientos no adecuados de su pareja, no escatiman y se alejan de ellos.
Los estudios reflejan que la hembra tiene la capacidad de detectar el carácter del macho y con ello, determinar si continúan juntos o deciden divorciarse.
Stephanie Jenouvrier, científica asociada y experta en aves marinas, reveló en dicho estudio que pensaron que los machos audaces, al ser más agresivos, tendrían más probabilidades de divorciarse porque sería más probable que asumieran el riesgo de cambiar de pareja para mejorar los resultados reproductivos a futuro.
El estudio señaló que el comportamiento no se limita a la violencia, pues es común que las hembras pierdan el interés en los machos tímidos y busquen otras alternativas “más atrevidas”.
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¿Por qué se divorcian las aves?
En datos recopilados por la Universidad de Lisboa, las tasas de divorcio entre aves son muy bajas y oscilan entre el uno al ocho por ciento. En la mayoría de los casos es debido a fallas en la reproducción, como cuando un huevo no eclosiona, la cría se muere o son devoradas por depredadores.
En el análisis, mostraron que las tasas más altas de divorcio también estaría relacionado el cambio climático, ya que los niveles de hormonas relacionadas con el estrés aumentan, al no encontrar comida o percibir el incremento de temperatura.
A pesar de ser un estudio donde analizaron aves, los científicos concluyeron que la personalidad puede afectar las tasas de divorcio tanto en los albatros, como en otras especies animales.
¿Qué son los albatros?
Los albatros son aves que miden entre 1 y 1.5 metros, y llegan a pesar hasta 10 kilos. Sus alas alcanzan gran tamaño que pueden superar los tres metros de largo, siendo así las más largas de todas las aves.
Rara vez se les ve en tierra y se reúnen solo para reproducirse, momento en el que forman grandes colonias en islas remotas.
Las parejas de apareamiento producen un solo huevo y se turnan para cuidarlo, mientras los jóvenes pueden volar entre los tres y diez meses, dependiendo de la especie, pero luego dejan tierra atrás durante unos cinco a diez años hasta que alcanzan la madurez sexual.
Algunas especies parecen aparearse de por vida, mientras otras deciden terminar e iniciar otra, como un divorcio.
(Publicada originalmente en El Sol de Córdoba)