Uno de los volcanes más representativos en México es, sin duda, el Popocatépetl. A sus faldas se esconden muchas leyendas y tradiciones que forman parte importante de la cultura mexicana.
El nombre del volcán deriva del náhuatl y se compone de los vocablos "popoca", que significa 'que humea', y "tepetl", que significa 'montaña'. Por lo tanto, su nombre se traduce como 'montaña que humea'. Este nombre es un indicio de que su actividad se ha registrado desde la época prehispánica y continúa hasta el día de hoy.
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Una de las leyendas más importantes que rodea al volcán es aquella que lo relaciona con su vecino, el Iztaccíhuatl. La leyenda narra que su cercanía es producto de una triste historia de amor prohibido y que perdurará por la eternidad. Sin embargo, también existe otra leyenda menos conocida que está relacionada con su sobrenombre, "Don Goyo".
¿Por qué se le dice "Don Goyo" al Popocatépetl?
Para conocer el origen de este curioso sobrenombre, tendremos que adentrarnos en la historia de Xalitzintla, un pueblo con alrededor de dos mil habitantes ubicado a 12 kilómetros del coloso.
Aquí encontramos a las personas conocidas como los Temperos del pueblo, una especie de sacerdotes que afirman tener la facultad de comunicarse con el volcán en sueños.
Es así como el origen del apodo se debe a uno de los temperos más famosos que ha existido: don Gregorio Chino Popocatépetl.
Sin embargo, don Gregorio no era un tempero común. Lejos de simplemente escuchar los pensamientos del Popocatépetl, este hombre era considerado la personificación misma del volcán.
Se cuenta que aparecía cada vez que el Popo estaba próximo a entrar en actividad. De esta forma, advertía a los pobladores sobre los posibles peligros que se acercaban y lograba prevenir desgracias.
Otra leyenda dice que Don Goyo era más bien un diablillo o nahual surgido de las fogosas y no siempre adormecidas entrañas del Popocatépetl, que solía pasearse por los pueblos cercanos para advertir del peligro de erupción volcánica.
Cuenta la leyenda que si alguien lo encuentra, este diablillo, que también se manifiesta como un anciano, contará historias llenas de moralejas y consejos.
Este anciano tiene el pelo y la barba blancos hasta los pies y cuando sus ojos están rojos es señal de que está enojado, lo cual coincide con la ocurrencia de las erupciones volcánicas.
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Debido a esta leyenda, los pobladores comenzaron a llamar al Popocatépetl "Don Goyo" y cada 12 de marzo, en el día de San Gregorio Magno, los habitantes de Xalitzintla le ofrecen flores, mole de guajolote, arroz, bebidas, cigarros, dulces, ropa y sombrero como muestra de agradecimiento por su labor de informar sobre las condiciones del gran coloso.