Tres jóvenes israelíes que sirvieron en unidades cibernéticas militares, descubrieron cómo ubicar la huella digital de una persona y darle las herramientas para borrarla.
La empresa Mine, fundada por Gal Ringel, Gal Golan y Kobi Nissan, asegura que por medio de Inteligencia Artificial (IA) puede mostrar a los usuarios dónde se almacena su información, como cuando una zapatería en línea guarda su información después de comprar tenis tres años atrás.
Ringel dice que la tecnología de Mine ha sido utilizada por un millón de personas en el mundo y que actualmente tienen 10 millones de solicitudes de "derecho a ser olvidado" enviadas a su plataforma.
La firma arrancó sus labores luego de que la Regulación General de Protección de Datos de la Unión Europea, una referencia internacional, estableció derechos clave para los usuarios, incluyendo el borrado de datos personales compartidos con un sitio por un propósito específico.
La tecnología de IA de la empresa escanea las líneas de asunto de los correos electrónicos de los usuarios y señala dónde se almacenan sus datos.
Así, los individuos pueden decidir cuál información quieren borrar y usar la plantilla de correo electrónico de Mine para ejecutar su derecho a ser olvidados.
Esto significa que pueden borrar su huella digital "con un click", destacó Ringel:
"No le estamos diciendo a la gente que no use Facebook o Google. Les decimos: adelante, disfruten, usen lo que quieran", dijo.
"Pero mientras disfruta de la internet, le mostraremos quién sabe sobre usted, qué saben de usted (...) cuál es el riesgo" y cómo eliminarlo, agregó.
Un desafío
En 2021, piratas cibernéticos irrumpieron en la base de datos de Atraf, un sitio web israelí de citas LGBT+ y usaron la información personal para extorsionar.
Un año antes, la empresa de seguros Shirbit también fue blanco de piratas informáticos que robaron gran cantidad de datos.
Pese a estos casos y otros menores, Naama Matarasso Karpel, de la organización Privacy Israel, comentó que el público se mantiene indiferente ante el fenómeno.
Criticó la legislación de ese país sobre privacidad como inadecuada para enfrentar los desafíos cibernéticos actuales.
"La privacidad es un poco como la salud o el aire, no sentimos que nos hace falta hasta que vemos cómo nos falta", recalcó.
Y agregó que muchas empresas se percatan de que mejores prácticas de privacidad son buenas para sus negocios.
Nadie quiere ser cachado con la guardia abajo", dijo Matarasso Karpel.
Las empresas comienzan a ver a la privacidad "como un valor que deben mantener para establecer la confianza de los clientes".
Ringel, dijo que algunas empresas han contactado a su empresa para ayudarles con el proceso "desafiante y engorroso" de localizar y suprimir información, acorde con su derecho a ser olvidadas.
Pero el abogado Omer Tene, cofundador del Instituto de Política Tecnológica de Israel, advirtió que borrar solicitudes individuales específicas es un ejercicio técnico complejo.
Cabe destacar que algunas empresas y organizaciones no pueden eliminar legalmente información como cadenas de bloques o registros de interacciones requeridas para fines tributarios.
Incluso información que no puede ser suprimida suele ser conservada con distintos grados de identificación, explicó Tene.
"Todos esos matices dificultan el cumplimiento de la promesa, tanto por parte del consumidor como de la empresa, de permitir el borrado con sólo pulsar un botón", señaló Tene.
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