Remanentes del bosque de niebla están siendo arrasados por el cultivo de la papa que utiliza distintos agroquímicos para contrarrestar las plagas, pero afectan a organismos y microorganismos del suelo explica el biólogo Héctor Narave Flores de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV) quien detalla que su uso intensivo contamina la tierra y el agua de las zonas donde se siembra.
El coordinador de la Maestría en Gestión Ambiental para la Sustentabilidad de la UV explica que este cultivo que por lo regular se siembra a un nivel de los 2 mil 500 metros para arriba, incluso llega a los tres mil 400 metros, desde hace varios años han encontrado la forma de plantarla en municipios que están a mil 800 metros y para ello remueven la capa vegetal y acaban con remanentes del bosque de niebla.
Precisa la realidad es que están quitando arbustos que eran especies vegetales que mantenían el bosque sano, por lo que sí hay un impacto fuerte en el hecho de que cultiva papa en municipios como es el caso de Tlalnelhuayocan, entre otros.
Se impacta a la diversidad por lo que se sabe que hay unas dos mil hectáreas en zonas bajas que están siendo plantadas, eso impacta el bosque, los suelos y el agua.
Urgen a un ordenamiento ecológico
Narave Flores señala que es urgente hacer un ordenamiento ecológico territorial, porque al no haberlo, que norme los usos de suelo, la gente sigue rentando sus parcelas y variando de un uso forestal a agrícola, pero en este caso a uno que es altamente contaminante.
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Es necesario que a la brevedad, las autoridades hagan un ordenamiento que limite los usos de suelo y proteja su vocación de bosques.
Resalta que los cultivos no son malos y pueden convivir con lo forestal, pero de manera ordenada y que no contamine con fertilizantes que afectan a personas y especies vegetales y animales, y el agua.
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