Si vives en Veracruz seguramente habrás escuchado alguna leyenda popular, puesto que existen varias que han logrado permanecer a través de los años. Una de ellas es sobre la Condesa de Malibrán, pero ¿quién fue en realidad?; te contamos la leyenda veracruzana sobre brujería e infidelidad.
Cabe destacar que esta entidad es conocida por su riqueza cultural, la calidez de su gente y sus diversos atractivos turísticos, no obstante, también existen varios rincones llenos de historias muy oscuras que seguramente te erizarán la piel.
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¿Qué dice la leyenda veracruzana sobre la Condesa de Malibrán?
Se desconoce con exactitud de qué fecha data esta historia, sin embargo, se cree que sucedió cuando Veracruz estaba amurallado. La leyenda narra la vida de una hermosa mujer que era esposa del conde de Malibrán, un sujeto muy popular en aquel entonces, pues era parte de la corona española.
El marido de la condesa solía irse de viaje en repetidas ocasiones debido a su cargo. Tenían una bonita casa en el puerto de Veracruz, misma que fue la sede de terribles sucesos.
La gente solía rumorar que la mujer acudía con una viejita que hacía brujería y hechicería, pues anhelaba embarazada pero no podía tener hijos.
También se decía que la condesa aprovechaba las salidas de su esposo para realizar fiestas llenas de exceso, en las cuales ella se quedaba a solas con marineros muy guapos y jóvenes.
Curiosamente, aquellos que iban a sus fiestas ya no volvían a sus navíos y se dice que jamás se volvía a saber de ellos.
Un día, la Condesa de Malibrán quedó embarazada
La condesa le pidió a la anciana que practicaba brujería que rompiera la ‘maldición’ que no la dejaba tener hijos. Después de algún tiempo, finalmente logró quedar embarazada y tuvo un niño.
Tristemente el bebé nació con una deformidad, por lo tanto, su madre decidió ocultarlo en su casa y no dejar que nadie lo viera.
Mientras tanto, ella continuó con sus extravagantes fiestas, hasta que un inesperado día el conde volvió antes, sin avisarle nada a nadie.
En cuanto llegó a su hogar, él encontró a un sirviente cargando al bebé. Tal fue su sorpresa que de inmediato decidió correr a su habitación para pedir una explicación.
Al entrar a su cuarto descubrió a su esposa con siéndole infiel con un atractivo marinero. No lo pensó dos veces y sacó su afilada espada y de los asesinó a ambos. Así es, mató a su esposa y a su amante en un terrible ataque de ira.
Llenó de sangre, acudió con uno de sus sirvientes para que le ayudara a deshacerse de los cuerpos. Los arrojaron a una fosa llena de cocodrilos, hambrientos, quienes los devoraron en cuestión de minutos.
El conde de Malibrán también le ordenó a su empleado arrojar al bebé, pues no era de su sangre y no quería saber nada de él.
Uno de los sirvientes le contó al conde que su mujer asesinaba a todos los marineros que habían sido sus amantes, se bañaba en su sangre y después ordenaba lanzar los cuerpos al mismo foso lleno de lagartos para que no quedara rastro de sus atroces actos.
Se dice que el conde se volvió loco luego de enterarse de lo que su mujer había hecho durante su ausencia. Por muchos años rondaba a las afueras de su casa gritando: “¡Que muera la Condesa de Malibrán!”.
¿La Casa de la Condesa de Malibrán aún existe?
Así es, este sitio aún existe, solo que en ruinas, incluso ha sido utilizada para realizar varios eventos.
Varias personas que han habitado cerca de la casa de los condes han afirmado que se suelen escuchar gritos y ruidos muy extraños (el llanto de un bebé, pasos, ristos, etc) además, se cuenta que también han visto la sombra de una mujer, es decir, el espíritu de la Condesa de Malibrán.
Y tú, ¿te atreverías a visitar la Casona de la Condesa de Malibrán?