"Ponte tus moños" es el concepto creado por Isis Alvarado para con diferentes telas y texturas elaborar estos adornos femeninos. Explica que intentó antes de la pandemia vender su producto, pero por una cosa u otra no avanzaba. Sin embargo, durante el confinamiento hizo un stock que le permitió instalar su tienda.
Quienes llegan a su negocio saben que hallarán moños que no han visto en otros sitios, “fue mi objetivo atraer a las clientas con moños únicos y personalizados”.
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Cada moño es una creación personal. Los elabora de forma tradicional, pero lo que más disfruta es innovar. Cada uno es creado con imaginación, pero también trabaja al gusto de sus clientas. Les puede poner iniciales, peluches o muñecas de pasta fría.
Moños Sammia, es una pequeña tienda ubicada en Zamora. Este negocio, expresa, es su sueño para crecer como empresaria, emprendedora y mujer.
Agrega que le da gusto ver el rostro de las pequeñas cuando entran a su negocio, “porque les piden a sus padres que les compren varios, no se conforman con uno solo”.
Indica que sabe que en Xalapa no hay ninguna tienda que se dedique solo a los moños. “Aquí se elaboran estos adornos de todos los colores, formas y tamaños”.
Asegura que vende mucho los moños escolares y los sólidos, que son de un solo tono. “También tengo la ventaja de que se personalizan con nombres o iniciales”.
Cada una de las muñecas de pasta fría y muñecos que coloca en los moños, ella los crea. “Paso el día aquí trabajando”. De los más solicitados son los que tienen sonajas porque suenan y eso les encanta a las clientas más pequeñas. Tiene diferentes modelos de cada moño porque le pone creatividad a cada uno de los estilos.
Hay clientas que quieren que les haga un moño específico al momento. “Se los hago como me piden y puedo tardar desde 10 minutos hasta un poco más, pero siempre se van contentas porque finalmente queda como lo piden”.
De los costos, dice que los hay desde 60, 100,125 hasta 325 pesos, pero depende de lo que pidan los clientes.
De los materiales que utiliza, comenta que principalmente es listón, telas, pasta fría, hilos, aguja, creatividad y mucho amor para lograr creaciones únicas. Todos van cocidos, no se usa pegamento en ninguno. Siempre se busca atender con buen trato, dar productos de calidad y usar doble listón para que el cliente regrese.
Si tienda la instaló en diciembre y pues ahí va, “me ha ido mejor tras la pandemia, porque antes había intentado vender en colectivos, pero no me iba bien, hasta ahora”.