El psiquiatra especialista en trastornos por uso de adicciones Hugo González Cantú expone que aunque no hay estadísticas, es una realidad el aumento del "chemsex" (sexdopaje), definido como el uso de algunas sustancias psicoactivas con fines sexuales, principalmente entre hombres gay.
El médico con más de 25 años de trayectoria señala como una necesidad informar sobre los riesgos de esta práctica, que se ha fortalecido en México por las aplicaciones de citas.
“En México, aunque no hay estadísticas disponibles, el aumento del consumo de metanfetamina entre hombres homosexuales ha generado una mayor demanda de tratamiento por intoxicaciones y síntomas psiquiátricos”, sostiene.
¿Cuál es el objetivo de practicar el chemsex?
Detalla que el fin de esta práctica es intensificar el placer, generar desinhibición y aumentar la energía en las relaciones sexuales, en particular entre hombres que tienen sexo con hombres.
Con esta práctica crece el riesgo de adicción y de transmisión del Virus de Inmunodeficiencia Humana y otras infecciones de transmisión sexual, particularmente la hepatitis “c”, advierte el profesional.
En trabajo con fines de divulgación científica publicado en la revista “El Cambio” de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones, detalla que el uso de metanfetamina se ha convertido en la principal causa de demanda de tratamiento en centros Cecosama del país.
Hemos observado en la demanda de tratamiento que el aumento del uso de metanfetamina entre hombres gay, principalmente, está llevando a un aumento en la atención
¿Cuáles son los riesgos del chemsex?
Anota que el “chemsex” conlleva a distintas prácticas que pueden provocar lesiones; nombra también al "slamming”, que es el uso intravenoso de metanfetamina, así como el "butty bumping", el consumo por vía anal.
Explica que las sustancias son usadas para eliminar inhibiciones o sentimientos de culpa y permitir un mayor disfrute de la sexualidad.
Además de los riesgos mencionados, puntualiza que el consumo de sustancias como la metanfetamina puede llevar a cuadros de intoxicación, por la tendencia a consumir dosis repetidas.
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Algunos de los síntomas por consumo son insomnio persistente, disminución del apetito, pérdida de peso, ansiedad, rasgos depresivos e incluso síntomas psicóticos, principalmente de tipo delirante.
El consumo repetido y prolongado de metanfetaminas también puede llevar al desarrollo de síndromes de dependencia
Señala que esto implican una pérdida de control sobre el uso y la persistencia del consumo a pesar de las consecuencias negativas.
¿Cuál es el origen del chemsex?
El especialista apunta que no es algo nuevo; tiene sus raíces en la década de los 90 en Inglaterra y con el paso del tiempo ha ido creciendo; ahora es visto como un fenómeno global.
Añade que se trata de “un fenómeno complejo que requiere un abordaje integral que considere tanto los aspectos clínicos como los sociales y culturales, con énfasis en la reducción de riesgos y daños”.
¿Cuáles son las recomendaciones sobre el chemsex?
Algunas de las recomendaciones del experto para personal de salud es informar y prevenir infecciones en quienes practican “chemsex”. También realizar campañas de detección con pruebas rápidas para tratamientos oportunos.
Además, proporcionar condones y dar consejería para un uso efectivo, o el acceso a medicamentos que reducen la transmisión de las infecciones.
Para las personas usuarias de metanfetamina algunas de las sugerencias son estar informadas sobre efectos y consecuencias de las sustancias, así como considerar el análisis de sustancias para reconocer adulterantes o sustitutos.