Seguramente has escuchado sobre la ansiedad, pues es un término muy utilizado en los últimos años. La ansiedad es un estado emocional normal que nos ayuda a enfrentar los retos que se nos presentan en el día a día y favorece la supervivencia de un individuo manteniéndolo alejado de situaciones peligrosas.
Sin embargo, en algunos individuos este estado emocional aparece con mayor intensidad, y origina una respuesta desproporcionada que incluso se presenta en situaciones que no representan un peligro real.
En esta situación la respuesta de ansiedad se considera patológica y da origen a los trastornos de ansiedad, que afectan la calidad de vida de quien los padece.
En el siglo XIX, el médico austriaco Sigmund Freud sugirió que la ansiedad se presentaba como una respuesta a situaciones presentes en el entorno y la denominó “angustia”. Este cuadro clínico estaba acompañado por alteraciones fisiológicas, por ejemplo, taquicardia o temblores, necesarias para proteger al individuo de situaciones peligrosas.
Síntomas de la ansiedad
Actualmente, gracias a la investigación científica, se sabe que los trastornos de ansiedad afectan a millones de personas a nivel mundial y pueden tener distintas causas que incluyen factores biológicos, ambientales, genéticos y psicológicos, estos siguen siendo estudiados junto con la terapéutica.
Algunos de los síntomas característicos son miedo, preocupación, así como, sudoración, palpitaciones y dificultad para respirar.
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El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, es una herramienta, que le permite a los profesionales de la salud adecuados, realizar diagnósticos y recomendaciones terapéuticas. Incluye la clasificación e indica los criterios de diagnóstico de los diferentes trastornos que existen, así como sus diferencias.
A través de este tipo de recursos es posible para los especialistas en la salud mental reconocer la presencia de alguno de los 11 diferentes tipos de trastornos de ansiedad que existen. Es importante recalcar que únicamente un profesional en salud mental es apto para realizar un diagnóstico ya que se tratan de trastornos complejos que requiere un tratamiento especializado.
La ansiedad es una emoción necesaria que nos permite hacer frente a situaciones amenazantes, pero cuando se vuelve excesiva o se presenta sin causa aparente representa un problema para la salud, que podría imposibilitar a una persona de realizar sus actividades de una manera normal, siendo un foco rojo en el día a día de las personas que lo padecen.
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Si tu detectas la presencia de los síntomas de manera constante y que no te permiten realizar tu vida, es importante que te acerques a un especialista que te podrá orientar y señalar la mejor opción terapéutica para ti pudiendo incluir medicamentos o terapia psicológica, en algunos casos la combinación de ambos.
*Posgrado en Neuroetología, Instituto de Neuroetología, Universidad Veracruzana.