El aborto en Veracruz sigue siendo estigmatizado pese a su despenalización desde hace tres años y son las jóvenes o universitarias quienes más recurren a él, afirmó Mercedes Ruiseñor, estudiante de la maestría en Estudios de Género de la Universidad Veracruzana.
Al explicar que su tesis de maestría es sobre las experiencias de las acompañantas de aborto, visto como una práctica de cuidados feminista, dijo que la idea del Foro "Experiencias de las acompañantas de aborto en Veracruz. Prácticas de cuidado feminista para el acceso a la interrupción legal del embarazo” que se realizó este lunes, fue escuchar sobre estas.
"Que las acompañantas en el estado de Veracruz nos cuenten cuáles han sido las implicaciones que ha tenido ser acompañanta, tomando en cuenta que el aborto sigue siendo un tema bastante estigmatizado a pesar de que desde el 2021 está despenalizado en el estado".
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Agregó además que sigue existiendo un estigma social y cultural que conlleva a que las mujeres y que las personas gestantes, aún tengan dudas para poder acceder al aborto, ya sea en contextos autogestivos o clínicos.
"Sigue habiendo como un estigma, hay mucha falta de información, hay muchas mujeres o la sociedad en general no sabe que el aborto ya está despenalizado desde hace casi tres años".
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Refirió que, dentro de contextos clínicos, las acompañantas de aborto muchas veces son criminalizadas por el mismo personal de salud, lo que no debería ser así.
"O existe como esta cosa de ah, bueno, pues ¿para qué, no? O sea, mejor dedícate a otra cosa dentro de la medicina o dentro de la enfermería en lugar de practicar abortos".
Asimismo, señaló que la mayoría de las mujeres o de las personas gestantes que se acercan a pedir un acompañamiento son jóvenes o universitarias, que, si bien la mayoría tiene las posibilidades de poder comprar el medicamento, no siempre tienen la información de cuál es el procedimiento que deben seguir.
"Obviamente los acompañamientos forman parte como de una resistencia a las violencias que se ejercen sistemáticamente, porque los acompañamientos no son remunerados y normalmente los recursos que nosotras tenemos pues son parte de la autogestión. Es decir, recibimos donativos o entre nosotras hacemos una vaquita para poder comprar los medicamentos o para poder tener un espacio para que las mujeres o personas gestantes, pues puedan llevar a cabo la interrupción del embarazo".
Ante esto, apuntó que hace falta mucha sensibilización al respecto del aborto como un derecho sexual y reproductivo, así como brindar información.
"Saber de qué va, cuál es, o sea, legalmente qué es lo que se ha dicho, desde las ciencias sociales y desde las humanidades también qué se ha dicho, y pues empezar a escuchar lo que las mujeres tenemos que decir al respecto del aborto", abundó.
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