Boca del Río, Ver,- En un mundo donde el servicio militar a menudo se asocia con la valentía y el deber, es fácil pasar por alto el lado humano y la vocación de las personas que trabajan incansablemente para mantener a salvo a sus compañeros de armas.
En el marco del Día del Médico, Brenda Dariana Santos Rodríguez, Subteniente de Sanidad del 83 Batallón de Infantería, es un ejemplo excepcional de alguien que ha dedicado su vida a la promoción de la salud y el bienestar de quienes sirven a su nación.
Con cuatro años de servicio en su haber, la Subteniente Santos desempeña un papel crucial en su batallón y hospitales asociados. Su labor se centra en la prevención de enfermedades, la atención de consultas médicas y la promoción de la salud entre el personal militar y sus familias.
“El objetivo del personal médico es promover la salud en los diferentes batallones y hospitales, de ahí también da consultas, aplica mucho lo que es la prevención de enfermedades”.
Platica que en cada batallón de infantería cuentan con un médico, el cual está capacitado para atender todas las enfermedades.
Su trabajo adquiere una importancia aún mayor debido al entorno desafiante en el que opera, atendiendo a aquellos que están expuestos a diversos riesgos mientras cumplen con sus deberes fuera de los cuarteles.
Brenda Dariana no solo destaca por su profesionalismo, sino por su compromiso con el bienestar de las personas a su cuidado.
En entrevista, comparte que considera que su trabajo es una vía de servicio directo a la nación y a quienes la integran.
"La satisfacción de ayudar a las personas y contribuir al bienestar de mi país es inigualable", afirma.
Además, subraya la importancia de la vocación de servicio y el perfil humanitario que son fundamentales para cualquier médico militar.
Su elección de convertirse en médico militar no fue casual. Brenda Dariana Santos Rodríguez eligió esta carrera atraída por el renombre de la institución.
Graduada como médico militar cirujano partero, ha continuado su formación en la Escuela Militar de Graduados, destacando la importancia de la educación continua y la posibilidad de seguir su preparación en el extranjero.
Además de su compromiso con la profesión, Brenda Dariana disfruta de las prestaciones y la seguridad social que ofrece su posición, lo que le permite centrarse plenamente en su misión de cuidar de aquellos que protegen a su país.
La historia de Brenda Dariana Santos Rodríguez es un recordatorio de que detrás de cada uniforme militar hay un individuo dedicado, lleno de humanidad y con una profunda vocación de servicio.
Describe su trabajo como esencial para la seguridad y el bienestar de las fuerzas armadas y sus familias, y su ejemplo inspira a otros a seguir una senda similar de compromiso y dedicación al servicio de la nación.